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Cosas que se mezclan: el café con la leche, los óleos con la trementina, la tinta con el agua, el agua del río con el agua del mar, los pensamientos míos con los tuyos, las palabras en una conversación, las miradas cuando se encuentran y fecundan, quién sabe, una mirada mezclada, que toca algún punto específico del universo donde se crea el espíritu, el centauro primordial, el sentido, la magia del encuentro, tus días con mis días.

Cosas que se mezclan: las galaxias con el espacio, la oscuridad con la luz, lo caliente con lo frío, la mañana con la tarde, los cerros con la lejanía, las nubes con el viento, la arena con la piedra, el cemento con el acero, la greda con las manos, la piel con el agua, los ojos con el horizonte, la respiración con el aire cuando el cuerpo sale del agua, los sueños con la realidad, el dormir con el estar despierto, las palabras con las ideas, los símbolos con el corazón, los colores con la alegría.

Cosas que se mezclan: tu vida con mi vida, los días con las noches, las razas del mundo con las otras razas, las pulgas con la sangre, el silencio con el bullicio cuando se rompe, los latidos con el tiempo, el reloj con los latidos, la espera con el retorno, el retorno con el abrazo, el llanto con la risa, las lágrimas con el vino, el vino con las rosas, las rosas con las espinas, las cartas con los buzones, las letras con las canciones, los versos con tus dedos, tus dedos con los lápices, la tinta con el papel, tus labios con los míos, los genes con los genes, los balbuceos con los nombres.

Cosas que se mezclan: los cuerpos cuando se abrazan, los cuerpos cuando se alejan (porque se mezclan con la ausencia), las flores con los colibríes, los libros con las manchas de café, el té con los panes, el truco con la asistente, la luna con el queso, la rabia con la desdicha, la paz con el amor, la guerra con la muerte, la verdad con la belleza.

Cosas que se mezclan: el camino con la llegada, los pies con el camino, las sombras con la luz, la vida con la muerte, el personaje con el escritor, la caída con el levantarse, el morir con el renacer.

Cosas que se mezclan: lo que escribo con lo que lees, lo que lees con lo que imagino, lo que imagino con lo que presientes. Tus intuiciones con los hechos; el pasado con esta hora que se mezcla con el futuro; las ilusiones con las evidencias de que un mundo mejor siempre es posible; el día en que, al atardecer, se encuentran los cabellos con los ojos, entre el viento de oeste con los rayos del sol.

Cosas que se mezclan: el arte con la ciencia, la magia con la razón, la llamada con la venida, el sí con el sí, la pintura con los ojos, y la música con los oídos, y los oídos con la pintura y la música con los ojos y la humedad con los besos.

Cosas que se mezclan: tus palabras con mis ideas, tus imágenes con mis palabras, tus dichos con mi inspiración. Las cosas con los signos, las señales con los símbolos, la fe con la esperanza… y el amor, simplemente, se mezcla con el amor.

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