Entre los tabúes que han existido en la historia de la humanidad, la salud mental siempre fue uno de ellos. En parte porque estar ¨mal de la cabeza¨ intimida con una posible muerte civil.
Entre maniáticos, ansiosos y depresivos, las tecnologías de la información y comunicación han sido “estratégicas aliadas” en su proliferación.
Las redes sociales, armas de doble filo, desangran y mutilan la autoestima de un sector demográfico vulnerable: los jóvenes.
Es así que la tendencia a la sobreexposición visual sobre consumo masivo y cultura de inmediatez vuelve sobre todo a los jóvenes en los nuevos fieles de una pseudo-iglesia, donde cualquier influencer puede ser llegar a ser un Dios.
A su vez, mientras los mercados laborales se vuelven más competitivos y las tasas de desempleo juvenil florecen como cerezos en la primavera, hoy, ser joven es un desafío transversal.
De acuerdo a la Organización Internacional de Trabajo (OIT) , la tasa de desempleo juvenil a nivel mundial asciende a 13%, tres veces más alta que la de adultos equivalente a un 4,3%. Asimismo, la adicción digital liderada por una carencia de educación digital apela directamente a consecuencias sobre la salud mental de la juventud, en su mayoría, silenciadas y desatendidas estructuralmente por un inadaptado sistema educativo sin educación emocional.
Entonces, ¿cuál es la visión que se quiere para las futuras generaciones?
Mientras tanto, sigo convencida de que emprender es una medicina preventiva.
*La Dirección de Guardiana da la bienvenida a la comunicadora Lucía Dalenz Lorieto, directora de la Asociación Art Shapers, que busca convertir a las y los artistas en emprendedores a nivel internacional.
Excelente Felicidades Lu !!!
Que bonito!!