Salud archivos — Guardiana Ayudar a empoderar a una ciudadana, incluyendo su búsqueda de justicia en los casos de violencia. Tue, 16 Apr 2024 21:25:39 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.5.5 https://dev.guardiana.com.bo/wp-content/uploads/2019/03/cropped-g-morado-08-32x32.png Salud archivos — Guardiana 32 32 MEDICINA TRADICIONAL Y SALUD MENTAL A LA BOLIVIANA https://dev.guardiana.com.bo/especiales/medicina-tradicional-y-salud-mental-en-bolivia/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=medicina-tradicional-y-salud-mental-en-bolivia https://dev.guardiana.com.bo/especiales/medicina-tradicional-y-salud-mental-en-bolivia/#respond Tue, 09 Apr 2024 12:00:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=32214 Más del 60 por ciento de la población boliviana acude a la medicina tradicional. ¿Cómo maneja ésta los problemas de la salud mental, sobre todo tomando en cuenta que éstos treparon mucho durante la pandemia? Guardiana y La Nube investigaron en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

La entrada MEDICINA TRADICIONAL Y SALUD MENTAL A LA BOLIVIANA se publicó primero en Guardiana.

]]>
Seis reportajes de Guardiana y La Nube (Bolivia)

La pandemia de Covid-19 disparó el número de casos de enfermedades mentales. Personas con ansiedad, depresión, trastornos de pánico y otros males llenaron hospitales, hasta el punto de que algunos tuvieron que aumentar el número de turnos para poder atender a tanta gente, mientras psiquiatras, psicólogos y enfermeras debían trabajar sin un plan consensuado a nivel nacional y menos una ley sobre salud mental.

Sólo para tener una idea, en el caso del departamento de Cochabamba, la Secretaría Departamental de Salud informó que entre 2020 y 2021 se incrementaron los casos de los episodios depresivos en un 134 por ciento, los de ansiedad en un 109 por ciento y los psicóticos en un 405 por ciento.

La Red de Medios de Investigación, a la que pertenecen los medios digitales bolivianos Guardiana y La Nube, dedicó a esta problemática una serie de investigaciones en 2023. Durante las indagaciones, se descubrió que muchos de los enfermos mentales (se calcula que más del 60 por ciento de la población) acuden a la medicina tradicional por una serie de factores como el alto precio de los medicamentos usados por las y los psiquiatras; problemas en la falta de continuidad de la medicación en los seguros médicos que llevan a las familias a sacar importantes sumas de dinero de sus bolsillos y el hecho de que tener a una persona con alguna enfermedad mental en el hogar puede llegar a costar entre tres mil y cuatro mil bolivianos al mes. Esto dio lugar a que los medios digitales Guardiana y La Nube decidieran investigar la relación entre medicina tradicional y salud mental en Bolivia.

Te sugerimos leer: Más sombras que luces en la atención de la salud mental

La medicina tradicional está protegida constitucionalmente en Bolivia a partir de 2009. Desde entonces, 1.590 personas han conseguido acreditarse como médicos tradicionales. Otras normas regulan su funcionamiento.

A pesar de la existencia de normativa, no todos los que ejercen como médicos tradicionales cuentan con la autorización respectiva y los productos que usan, muchos de ellos vendidos en mercados, no cuentan con la supervisión necesaria. Es más, no incluyen información sobre su contenido y menos contraindicaciones.

La venta de “medicinas” en mercados que provienen de países como Perú y Colombia no cuenta con autorización en Bolivia para su expendio, incluida una crema de marihuana para dolores musculares. Pero igual todo esto se vende.

La falta de control y de información son una vulneración de los derechos a la información y la salud de la población, más tomando en cuenta que alrededor del 60 por ciento de ésta acude a la medicina tradicional.

A ello habrá que agregar que no todas y todos quienes dicen ser médicos tradicionales lo son. Para ejercer deberían exhibir o mostrar la credencial que les acredita como tales.

Tratamientos los hay hoy de todo tipo, incluyendo gente que ofrece terapias supuestamente procedentes de otros países. Por ejemplo, en los mayores mercados cruceños podrás encontrar manzanos completos en los que ofrecen todo tipo de terapias y no sólo bolivianas, sino del extranjero (peruanas, ecuatorianas, chinas, coreanas, japonesas, lituanas, caribeñas, brasileñas…). También verás las ofertas de la “Terapia de tratamientos nerviosos Akasinje”, de raíz japonesa; la de un “Terapeuta holístico argentino”; la del “doctor Kim”, acupunturista de origen coreano, entre otras que tienen una característica común: atienden en departamentos ubicados en condominios exclusivos y previa cita concertada anticipadamente. 

¿Cuánta información confiable existe en Bolivia sobre terapias extranjeras y nacionales, y los productos usados? Casi ninguna…

Si bien organizaciones internacionales dedicadas a la salud como la Organización Mundial de la Salud valoran el aporte de la medicina tradicional, también indica en su web: “Ahora bien, al contrario de lo que se cree popularmente, los productos de la medicina tradicional no siempre son seguros y pueden acarrear consecuencias negativas para la salud, especialmente cuando se utilizan en combinación con otros medicamentos (véase aquí) o cuando se toman en dosis altas”.

Los usuarios -indica la OMS- necesitan estar mejor informados sobre los beneficios y propiedades reales de los diversos tratamientos tradicionales y de sus posibles peligros, y tener acceso a una información digna de confianza, clara y fácilmente disponible. Un uso inadecuado pone a los consumidores en riesgo de sufrir efectos secundarios potencialmente graves como resultado de alergias, interacciones medicamentosas, contaminación de productos con pesticidas, metales pesados y otras sustancias, o daños producidos por profesionales inexpertos o mal capacitados“.

Lo señalado hasta aquí son sólo algunos apuntes del contenido de los artículos que podrás encontrar en el presente paquete de reportajes elaborado por los medios nativos digitales Guardiana y La Nube con el apoyo de Capir. Que disfrutes de la lectura.

La entrada MEDICINA TRADICIONAL Y SALUD MENTAL A LA BOLIVIANA se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/medicina-tradicional-y-salud-mental-en-bolivia/feed/ 0
Un mal mental llevó a Graciela a sobremedicarse y de médico en médico https://dev.guardiana.com.bo/especiales/graciela-y-el-trance-de-intoxicar-el-cuerpo-para-curar-la-mente/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=graciela-y-el-trance-de-intoxicar-el-cuerpo-para-curar-la-mente https://dev.guardiana.com.bo/especiales/graciela-y-el-trance-de-intoxicar-el-cuerpo-para-curar-la-mente/#respond Mon, 25 Mar 2024 11:17:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=31873 La débil salud de su hijo golpeó una y otra vez a Graciela hasta doblegar su resistencia. Terminó con una enfermedad mental que la llevó durante dos años por el camino errado de la automedicación y de un diagnóstico a otro. Ésta es su historia...

La entrada Un mal mental llevó a Graciela a sobremedicarse y de médico en médico se publicó primero en Guardiana.

]]>
Texto y audios de Rafael Sagárnaga y fotos de Mónica Oblitas para Guardiana y La Nube (Bolivia)

Lunes 25 de marzo de 2024.- A dos semanas de uno de los días más felices para la familia, una crisis llegó al hogar de Mauro y Graciela. No era una crisis pasajera, sino de aquellas que marcan un antes y un después en la vida. Lo peor, sembraba otra crisis parecida o mayor. Por eso Graciela, siempre que cuenta su historia, remarca una de las lecciones y, a la vez, confiesa qué sacó de aquella experiencia: “En los colegios algo que siempre deberían enseñar es a manejar las emociones, educación emocional, y a alimentarse muy sanamente”.  

En julio de 1991, Graciela dio a luz a Benjamín (nombres ficticios a pedido de las fuentes). La pareja cruceña cumplía así un profundo anhelo y lo celebraba, pero la alegría se disipó en cuestión de diez días. Un preocupante proceso infeccioso se hacía recurrente en el recién nacido. Fiebres, cólicos y diarreas, primero; luego, septicemia. Tras examinarlo, los pediatras les explicaron que, cada vez que el bebé ingería alimentos, sus intestinos se agrietaban y su contenido fluía hacia otros órganos e intoxicaba la sangre. El caso, técnicamente definido como “fístulas gastrointestinales”, era de pronóstico reservado y precisaría de tratamiento muy cuidadoso, caro y especializado. 

“Yo, que siempre he andado a más revoluciones que el resto, me puse al doble de velocidad al recibir el diagnóstico –recuerda Graciela–. Benjo tenía 50 mil glóbulos blancos por milímetro cúbico cuando lo normal, a esa edad, es entre 10 mil y 30 mil. Como era cuestión de vida o muerte, decidí luchar contra la corriente. Mire que llegó un día cuando alguien nos sugirió: ‘Llévenselo a su casa porque esta noche se va a morir’, con alguna palabrita algo más diplomática. Y yo asimila que asimila cada noticia sobre mi hijo, durante tanto tiempo. Pero hay un momento en que todo explota”.

Ocho cirugías

El pequeño Benjo recibió, literalmente, de entrada, grandes pruebas existenciales. Su problema de salud le demandaría nada menos que ocho cirugías en menos de siete años. En cada oportunidad, cada vez que les decían “es necesaria otra operación”, Mauro y, sobre todo, Graciela experimentaban el temor de un resultado fatal. Y, entre cirugía y cirugía, el ritmo de vida lo marcaban los sobresaltos y los crecientes gastos.     

Probablemente, en Bolivia, los seguros privados resultan demasiado exclusivos, mientras que la seguridad social y la pública normalmente colmadas de pacientes, presentan fatales limitaciones. Por ello, para un significativo porcentaje de la población, sobre todo de clase media, el “seguro de salud” lo constituyen sus bienes. Algún apoyo familiar y del entorno social suman algo así como azarosos beneficios adicionales. Eso experimentó la pareja en aquel tiempo. 

Hasta entonces, tras seis años de matrimonio, aquel par de treintañeros ya proyectaba un futuro económicamente holgado. Ambos ejercían sus profesiones, ella, auditora, como funcionaria pública del área contable y él, ingeniero civil, como parte de importantes proyectos de construcción privados. La llegada de Benjamín, el segundo hijo, completaba un escenario de realización hogareña muy optimista. Su patrimonio crecía, dos vehículos, una casa en construcción, un lote campestre para la quinta… Pero, de pronto, debieron rehacer planes. 

“No solamente que tuvimos que vender prácticamente todo, sino que con el tiempo debí apelar a préstamos y más préstamos –recuerda Mauro–. Ella, en ciertos momentos, decidió trabajar en dos lugares. Llegamos a ser parte de campañas de solidaridad de amigos y parientes. Conocimos a quienes te ayudan con lo que tienen, como un humilde obrero que trajo, envuelta en una hoja de cuaderno, su ganancia del día. Mientras había gente, como un amigo ‘cercano´, muy bien parado en plata, que sólo me dijo: ‘Te tengo en mis oraciones’. Hasta hoy me conmueve la actitud de aquel obrero que era un señor mayor, noble, humilde… bueno”.     

Tal cual relatan, aquella carga de obligaciones y demandas les obligó, incluso, a alquilar un cuarto cerca de la clínica donde Benjo, a veces, debía pasar semanas. Allí Mauro descansaba o trataba de avanzar en sus trabajos, siempre alerta a las llamadas de los médicos. Allí, en su turno, Graciela intentaba, casi siempre inútilmente, dormir. Él, orientado a muy personales convicciones religiosas, llegó a orar varias veces compungido en ese cuarto. Ella, criada bajo marcadas convicciones prácticas, procuraba “calmar los nervios, organizar ideas, salidas…”. 

Cuestión de vida o muerte

Entre la segunda y la tercera cirugía, cuando Benjamín apenas bordeaba el año de nacido, llegó un primer momento de extrema tensión. “Habíamos logrado que quien era considerado el mejor especialista de Santa Cruz lo vea –recuerda Mauro–. Le hizo una tercera intervención, inició una cuidadosa observación de varios días y nos explicó muy claramente que ahí se definía todo. Me dijo: ‘Hemos hecho exactamente lo que harían en Brasil o Estados Unidos. Ahora todo ya queda en cómo reacciona el organismo del niño, lo demás escapa a nuestras manos, sólo queda esperar”. 

Unos días más tarde, Benjamín enfrentaba su mayor reto. “Sus signos vitales mejoraban y decaían, alternadamente, pero decaían más –describe Mauro–. Aquel doctor se quedó atento a su evolución, lo observaba, y si salía un rato, llamaba por teléfono a los internos para pedirles información. Se mostró más serio y preocupado al final de la tarde, se quedó hasta las 23.00. Lo llamaron y volvió a las 02.00. Los internos y las enfermeras iban y venían con caras de preocupación. Era claro que mi hijo estaba al límite y muy cerca de morirse. Entonces, le dije a mi esposa que iría un ratito al cuarto que alquilamos a traer una ropa o algo así. Le pedí que se calmara porque ella temblaba con la mirada como perdida”. 

Pero, según cuenta Mauro, no fue a traer nada. Optó por apelar a una condición que, según psiquiatras como Alcira Schlüsselberg, ayuda a quienes enfrentan duras crisis como un escudo emocional. “Entré a esa habitación, prendí una velita cerca de un velador que teníamos con florecitas y me puse a orar por mi hijo –recuerda Mauro–. Luego llamé a un amigo a quien suelo apelar en momentos difíciles. Le confié que estaba dispuesto a hacer y dar lo que sea con tal de que mi hijo viva y recuerdo que me dijo: ´Deja que arriba valoren el amor que le tienes, es amor de verdad, ten confianza’”. 

Mauro asegura, sin la menor duda, que fue escuchado. Cuenta que a las 04.00, el niño empezó a estabilizarse y luego a llorar. Recuerda que a las 07.00, el médico especialista volvió a la clínica a ver al pequeño paciente que una noche antes ingresaba en lapsos de agonía. Lo encontró semi incorporado junto a su madre y succionando vorazmente el contenido de una mamadera. 

La segunda crisis

Fue el principio de la recuperación definitiva. Si bien debieron programarse en años siguientes otras intervenciones quirúrgicas menos riesgosas, poco a poco Benjamín empezó a tener una vida normal. Años más tarde, llegó a practicar deportes extremos y completó una carrera universitaria. Sin embargo, en ese tiempo, al margen de las tensiones propias de aquellas cirugías complementarias, otro problema empezó a agudizarse paulatinamente en la familia.  

“Casi no podía –recuerda Graciela– dormir nunca. No sólo eso, me venían pensamientos que me hacían temer el retorno a la clínica y que llegue otra crisis. Incluso era como si no viera correcto el sentirme bien o aliviada, no aceptaba que las cosas estén mejor. Temía salir de casa. Las deudas, el trabajo y los controles a Benjamín me dejaban muy mal emocionalmente. Y empecé a perder la noción de la normalidad y gran parte del control de mí misma”. 

Graciela sufría lo que los psiquiatras denominan “trastorno de pánico y depresión crónica”. Los expertos consultados explican que cuando las personas experimentan pánico inesperado y recurrentemente, y presentan miedo constante de sufrir otro ataque, probablemente padecen dicha afección. Pero, además, esta enfermedad mental se complejiza con consecuencias en la salud física de las víctimas. Es el momento de colapsos como aquellos que luego conmovieron a la familia de Graciela y Mauro, y la forzaron a vencer otro desafío.

El psiquiatra Wilberth Ayala explica en el siguiente audio en qué consiste el trastorno de pánico y los síntomas que implica.

Crisis de pánico

“Benjo tenía ya tres años y nuestro hijo mayor, Luis, iba a los seis, cuando se desató la crisis de mi esposa. Ya no sólo eran el insomnio y los miedos, sino que le surgieron problemas estomacales frecuentes, taquicardias… Le venían vómitos, dolores en el vientre y la cabeza, no comía. Lo peor sucedió cuando debía volver del trabajo más temprano por sus problemas de salud y luego cuando se desmayaba en las calles. Más de una vez el taxi que la llevaba a su trabajo volvía con ella, otra vez enferma”. 

Relata Mauro, el esposo

Entonces enfrentaron otro problema frecuente en Bolivia y, probablemente, gran parte del planeta. Por ejemplo, en Estados Unidos, la tercera causa de muerte constituye, según datos oficiales, la mala praxis médica, huelga deducir qué pasa en países menos desarrollados donde no se tiene estadísticas al respecto. Y una significativa parte de esa mala praxis es el error de diagnóstico. Si antes de ello se tiene un paciente afecto a automedicarse, el panorama resulta aún más complicado. Graciela reconoce que era de las personas que portan una lista de medicamentos de fácil acceso en la cabeza y se autorrecetan fármacos a discreción. Es lo que hacía para enfrentar sus dolores y alteraciones fisiológicas de aquel tiempo. Dos años después, recién apelaría a ayuda especializada.  

Romerías sanitarias

El psiquiatra Wilberth Ayala explica que “muchas veces los pacientes no están informados y van a cualquier médico, menos a psiquiatras o psicólogos (que son los que tratan las enfermedades mentales, aunque los segundos no pueden medicar). Prefieren ir incluso a curanderos o a neurólogos o médicos de otras especialidades. Y éstos, a su vez, les hacen estudios, generalmente tomografías, resonancias magnéticas de diversas partes del cuerpo. De modo que van gastando su dinero en eso y también van perdiendo tiempo. Llegan entonces al psiquiatra meses e incluso años después de haber iniciado su trastorno psiquiátrico, cuando ya está cronificado. Diríamos que llegan cuando es medio tarde, aunque sabemos que nunca es tarde”.    

Ayala describe así, casi calcadamente, lo que le sucedió a la familia de Graciela y Mauro.

“Cuando llegaron los desmayos y los vómitos buscamos ayuda en los médicos. Alguno daba su propia medicación, otros derivaban hacia un nuevo especialista. Mi hermana, además me llevó donde naturistas que me dieron unos mates y cosas así. Después, el médico internista y, creo que el neurólogo, ya se acercaron más a identificar el mal y me derivaron al psicólogo. Incluso cambié de psicólogo y luego fui a un psiquiatra, pero ninguno lograba que salga de ese infierno que ya afectaba profundamente a mi familia”. 

Graciela relata cómo su salud fue a parar a diferentes manos, incluidas las de médicos tradicionales

Su vida ingresó en un laberinto del que parecía cada vez más difícil salir y ser ayudada. “Me aferraba a ciertas pastillas para uno y otro problema –recuerda–. Lo clásico: omeprazoles, paracetamol, lertus, luego, ansiolíticos, de todo un poco, según los males que creía tener o había desarrollado, pero no salía del trance. Agotada y confundida yo ya no era consciente de mi estado, Mauro y mis hijos sentían que me estaban perdiendo”. 

Ayala atestigua una diversidad de casos similares que tuvo que tratar. Las historias de una paciente de origen campesino, víctima de sucesivos maltratos, y de un colega anestesista que colapsó y acabó inyectándose fármacos son los que más destaca. La primera, tras décadas de terapias, no supera una crónica depresión. El segundo falleció tras incurrir en una sobredosis.                    

Terapia radical

De pronto, el destino jugó en favor de Graciela. La pareja recuerda que un día llevaron a Benjo a la consulta rutinaria con el pediatra. El estado de Graciela llamó la atención del galeno y éste les recomendó a un psiquiatra especialista subrayando una advertencia: “Él es prácticamente el único que sabe tratar estos casos acá y yo sé por qué les digo”. 

“Algo interesante sucedió el día que fuimos al consultorio que nos indicaron –recuerda Mauro–. Mientras esperábamos y luego subíamos por las escaleras pasó cerca y también esperó con nosotros un señor bajito, de frente amplia, cabello como erizado, ojos claros y mirada penetrante. Luego, cuando llegamos al consultorio él entró y abrió la puerta interior. Era el doctor Nils Noya. Fue cuestión de una observada y me dijo: ‘No me cuente, su esposa tiene estos problemas…’. Y describió con precisión matemática todo lo que le pasaba a Graciela”.     

Noya explicó al esposo las complejas alteraciones que un trastorno de pánico genera en una persona. Podrían resumirse en un shock hormonal que altera a la víctima hasta llevarla a un agotamiento físico y mental e incluso a un colapso fatal. “Es una cascada neurológica y endocrinológica –explica la psiquiatra Alcira Schlüsselberg–. Una cascada que arrastra hipotálamo, hipófisis y finalmente la glándula suprarrenal que libera cortisol, es decir, la hormona del estrés, eso genera muchos síntomas periféricos. Estas personas siempre viven atemorizadas de tenerlos, llegan a abandonar trabajos, temen salir de casa, se vuelven disfuncionales totalmente”. 

Ayala complementa la descripción del cuadro: “Está implicada la amígdala del cerebro, cuya función es regular las reacciones de agresividad, miedo, ansiedad… Entonces estos pacientes tienen una amígdala hipersensible ante cualquier estímulo externo o interno que activan el hipotálamo, la hipófisis… Y todo eso hace que se secrete mucho cortisol en el cuerpo y el cerebro, y hay una secreción elevada de adrenalina. Cortisol y adrenalina elevados causan un caos en el organismo, alteran todo el organismo”. 

Los especialistas consultados señalan que la víctima de este síndrome siente, por ejemplo, que el corazón late más rápido, tiene arritmias, crisis de hipertensión. Añaden que incluso se modifica la química sanguínea y se incrementan la glucosa, los triglicéridos y los ácidos grasos. A nivel respiratorio surgen sensaciones de ahogo, sienten que no pueden respirar. Ayala remarca: “En estos episodios de crisis de pánico la persona siente que se está muriendo, que pierde el control, que está enloqueciendo”.

Resistencia al límite             

“’¿Me dice que ella iba a su trabajo?’, me preguntó el doctor Noya –relata Mauro–. ‘Pocos comprenderían el esfuerzo que alguien, en ese estado, tiene que hacer hasta para levantarse, mayor aún para ir a trabajar. Realmente es admirable. ¿Y usted ha estado lidiando con semejante problema tres años? Raro, otros las dejan, las abandonan, con guaguas y todo, ya no soportan la crisis. Ambos se han portado como héroes”. 

La terapia que aplicó Nils Noya se inició con una medida traumática, pero esperanzadora para la familia. Durante una semana, Graciela fue internada y se le indujo sueño, durmió prácticamente siete días íntegros. Noya le dijo a Mauro que, si prefería, ni se preocupara de ir a verla porque prácticamente no tendría sentido. Ella precisaba, básicamente, dormir. 

“Sólo la despertaban para que coma y para que vaya al baño, luego volvían a dormirla –recuerda Mauro–. Nosotros tres igual íbamos a verla, nos sentábamos a su lado calladitos un buen rato y volvíamos a casa. Cuando despertó nos contó que para ella fue como si hubiera dormido apenas unas horas. Luego, Nils le prescribió una serie de fármacos que tomó durante años, también otros que le administraron en vena. Fármacos muy caros que debía tomar todos los días”.

Aquel psiquiatra le ayudó a conjurar nuevas crisis que con cierta recurrencia empezaban a amenazarla. Era una ayuda frecuente al comienzo y luego una consulta relativamente programada en plazos cada vez más largos. Graciela señala que, poco a poco, empezó a tener una vida organizada y relativamente normal. Ya no había crisis; sin embargo, le faltaba o sobraba algo a aquellas nuevas rutinas. 

Vida “normalizada”, pero…

“Tomaba pastillas para estar despierta y pastillas para dormir, era una especie de vida artificial –confiesa Graciela–. Ese ritmo de vida medicado afectaba también la relación con mi esposo y con mis hijos. Era casi una zombi y además sabía que todo fármaco, con el tiempo, te va intoxicando, te daña riñones, hígado, etc. Quería recobrar una vida normal de hogar y una vida natural en mi cuerpo. Así que, sin decírselo al doctor Nils, tomé una decisión personal y preveía medirla hasta, de ser necesario, poder explicársela al doctor”. 

La decisión era reducir poco a poco, cuarta o quinta pastilla menos cada día o cada dos días. Y continuó su proceso durante varias semanas. Mientras buscaba ser más fuerte cuando nuevas crisis la amenazaban. En ese trance, además, falleció Noya, y en gran medida sólo se tenía a sí misma. Cuenta que, cuando le recomendaron a alguno de los alumnos más destacados de aquel psiquiatra y fue a consultarles, se decepcionó, “no eran ni la sombra”. 

“Apelé a dietas, técnicas de respiración, enseñanzas sobre una vida sana y equilibrada –explica Graciela–. Descubrí cuán intoxicado estaba mi organismo con varios exámenes que me hice e investigué cómo aliviarlo de semejante estado. Me faltaba algo: necesitaba y soñaba con una casa que tenga más calma y más aire para vivir. Pero nuestra economía se había ido al piso y vivíamos en un anticrético en el centro, pura bulla, de Santa Cruz. Es más, nos recordaban que pronto deberíamos entregar aquel departamento”.

Desintoxicación       

Los últimos gastos elevados que la familia decidió realizar fueron los orientados a la desintoxicación y el fortalecimiento con nutrientes esenciales. El hábito previo de la automedicación, las prescripciones de diversos especialistas que tenían sus propios diagnósticos y la terapia final cobraban su propia factura. Graciela experimentaba problemas renales, gástricos y hepáticos.

“Mi consumo de omeprazoles y los famosos paracetamoles muy probablemente ya cargaron mi hígado –empieza a listar Graciela–. Pero también lo castigaron los antidepresivos como la Anafranil (clomipranima), Fenelzina, Clonex (Clonasepan), Celtium y otros que también me prescribieron. Sumemos los efectos de otros fármacos como el Neuryl y el Xanax (Alprazolam). Me sentí una bomba, pero química y me cansé. Me ha ayudado la doctora Mónica que es homeópata (profesionales en salud que apelan a terapias naturales), titulada en Argentina, que me orientó a una desintoxicación para que evite daños graves”. 

Graciela confiesa que se ha vuelto “adicta” a los jugos y dietas sanas de diversas características. También, orientada por su homeópata, es crítica del negocio que observa en los fármacos y la mercantilización de la medicina tanto científica como alternativa. Reconoce que ciertas recaídas implican un gran esfuerzo propio y de su esposo cuando el pánico la vuelve a amenazar, pero que ya saben conjurarlas. Su búsqueda de salidas a sus problemas psiquiátricos y fisiológicos le llevó también frecuentemente a la medicina ortomolecular con terapias de nutrientes y desintoxicaciones. 

Graciela en un día de sol en Santa Cruz de la Sierra.

El especialista Emil Arroyo explica que “la medicina ortomolecular complementa las terapias de las diversas especialidades médicas. Es una pena reconocer la tendencia al uso de muchos fármacos terapéuticos que son xenobióticos (sustancias que no se producen naturalmente y se encuentran dentro del organismo). Obviamente tienen un efecto tóxico, especialmente en los procesos de detoxificación del hígado. Por ello, es muy importante medir la cantidad adecuada y necesaria porque ninguno de esos fármacos es inocuo. Entonces, cuando ya surgen problemas de desintoxicación y alteraciones, hay productos, varios de ellos naturales, que ayudan a restablecer y restaurar esa función hepática que se ha descompensado”.   

En el siguiente audio, Arroyo explica con mayor detalle cómo se puede realizar la desintoxicación, pensando sobre todo en restablecer la salud del hígado.

Otra ayuda del destino

En ese complejo ritmo de vida, poco antes de la llegada de la cuarentena por Covid-19, el destino volvió a darles una manito a Graciela y Mauro. Los costos de alquileres y anticréticos de casas medianamente aceptables se habían disparado en Santa Cruz. “Creo –dice el esposo– que ella no hubiera aguantado el encierro y la tensión que afectó a tanta gente, especialmente en los departamentos. Pero unos meses antes ubicamos una casa preciosa, aunque muy deteriorada, en un condominio muy tranquilo, rodeado de naturaleza. Hice un acuerdo con la dueña para ser el restaurador y ella, luego, hasta nos ha hecho una oferta de venta”. 

La previsión de Mauro suma asideros en los marcados costos psicológicos que dejó a nivel mundial y nacional la pandemia. La Organización Mundial de la Salud ha informado que las enfermedades mentales se incrementaron en un 25 por ciento en el planeta tras aquel trauma global. Mientras que una investigación del medio digital boliviano Guardiana realizada a fines de 2023 reveló significativos incrementos en todos los departamentos de Bolivia. Baste citar como ejemplo que, en Cochabamba, de acuerdo al Servicio Departamental de Salud, los casos de episodios depresivos se incrementaron en un 134 por ciento. Los de ansiedad, en un 109 por ciento y los psicóticos en un 405 por ciento.   

Para Graciela, probablemente un gran paliativo fue hallar ese espacio que hace tanto tiempo demandaba. Un vasto jardín común para seis casas rodeadas de bosque profundo y aire puro en la periferia de la mayor urbe boliviana es su nuevo hogar. Allí recibió a Guardiana y La Nube para contar su historia con los gestos y gustos de la proverbial hospitalidad cruceña. Es el elemento que ha sumado a la lucha contra el fantasma que la asaltó hace casi tres décadas y para purificarse de sus tóxicas consecuencias.  

Cuenta Mauro que, de cuando en cuando, dos treintañeros, a veces juntos, a veces de a uno, transforman el espacio de paz de Graciela. La casa se convierte en un mundo de alegría. Son Luis y Benjamín, el primero veterinario y el segundo ingeniero industrial, que llegan del interior a visitarla. Hace ya 19 años que Benjo dejó de ser objeto de controles para su complejo problema en el vientre. Ese que marcó un antes y un después en la vida de toda su familia. 

_______________________

Esta investigación fue realizada gracias al soporte del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región de América Latina (CAPIR), un proyecto liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).

_______________________

____________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?

Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

La entrada Un mal mental llevó a Graciela a sobremedicarse y de médico en médico se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/graciela-y-el-trance-de-intoxicar-el-cuerpo-para-curar-la-mente/feed/ 0
Hay familias y curanderos que agravan la salud de los esquizofrénicos https://dev.guardiana.com.bo/especiales/familias-y-curanderos-pueden-agravar-la-salud-de-los-esquizofrenicos/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=familias-y-curanderos-pueden-agravar-la-salud-de-los-esquizofrenicos https://dev.guardiana.com.bo/especiales/familias-y-curanderos-pueden-agravar-la-salud-de-los-esquizofrenicos/#respond Mon, 18 Mar 2024 12:19:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=31333 A diferencia de otras enfermedades mentales, la esquizofrenia no puede ser abordada con una “limpia” o “baño” de la mano de una o un curandero porque esto puede agravar la salud de la persona enferma. Sin embargo, este problema se produce en Cochabamba como también otros en los que familiares toman decisiones y acciones que ponen en riesgo la vida de quien está enfermo con esquizofrenia.

La entrada Hay familias y curanderos que agravan la salud de los esquizofrénicos se publicó primero en Guardiana.

]]>
Por Jenny Cartagena para Guardiana (Bolivia)

Lunes 18 de marzo de 2024.- Con una planta leñosa trepadora que crece en los bosques tropicales y provoca escozor fue amarrado el cuerpo de Mateo. Lo hizo su propia familia por recomendación de un curandero para calmar la agitación psicótica del adolescente con esquizofrenia que procedía de Los Yungas en La Paz (Bolivia). Tuvo que ser trasladado de emergencia hasta el centro médico y estuvo a punto de morir.

La enfermedad de Mateo es una de las más complejas y mayores entre las enfermedades mentales que suele manifestarse entre los 15 y 25 años. Afecta de forma paulatina cómo la persona siente, piensa y actúa. Es frecuente que quien la padece escuche voces inexistentes que le insultan y amenazan con hacerle daño o que le ordenen actuar. Creerá ver seres sobrenaturales o demonios que le persiguen. Sin embargo, hay familias y curanderos, como en el caso de Mateo y otros, que agravan la situación de la persona enferma por las decisiones y acciones que toman.

Mientras a Mateo lo llevaron a un curandero que recomendó atarlo con hierbas como recuerda la psiquiatra Elizabeth Patiño, en otros casos las personas con esquizofrenia son libradas a su suerte porque sus familiares no tienen para pagar ni los servicios de un psiquiatra ni los de un curandero. Es el caso de dos hermanos con esquizofrenia, ambos descompensados, que viven encerrados, cada uno en un cuarto con solo rejas, sin vidrios para evitar que se hagan daño. La hermana, a cargo del cuidado de ambos, supuestamente no ha encontrado otra alternativa que mantenerlos así para evitar que se autolesionen porque no cuenta con recursos económicos para hospitalizarlos en un centro psiquiátrico.

“La presencia de violencia y agresividad es posible en las personas con esquizofrenia, pero no es lo más frecuente. Contrariamente, son más agredidas por la población. Sus derechos humanos son más vulnerados y son víctimas de su realidad paralela: de su fobia de persecución, de que quieren matarlas. Decir que todo esquizofrénico va a salir por ahí matando, disparando, acuchillando o pegando no es real”.

Psiquiatra Patriccia Bevilacqua

No se conocen las causas de la esquizofrenia. Se cree que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuyen al desarrollo de este trastorno. Los tipos más conocidos son: la paranoide, desorganizada, catatónica, indiferenciada y residual; sin embargo, las clasificaciones han ido cambiado con los años y los profesionales en salud mental hoy se basan más en los síntomas específicos y la gravedad de éstos para realizar su diagnóstico.

Elaboración propia con base en el diálogo con quienes fueron entrevistados para este reportaje.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esquizofrenia afecta casi al 1 por ciento de la población mundial, un porcentaje bajo con relación a otras patologías mentales, y sólo el 10 por ciento recibe atención especializada. Sin embargo, en Bolivia no se cuenta con datos precisos. Según los registros del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios de Cochabamba, de los casos que atiende, los de esquizofrenia ocupan el quinto lugar en las consultas externas y el tercero en las internaciones. De las 17.000 consultas realizadas el año 2023 (mil más que en 2022), el 10 por ciento correspondió a trastornos psicóticos. Por encima están los trastornos depresivos, adicciones al alcohol y drogas, y las tentativas de suicidio.

Fuente: Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios
La medicina tradicional y la esquizofrenia

El Sedes de Cochabamba calcula que existen unas 600 personas dedicadas a la medicina tradicional en Cochabamba, departamento que tiene una población por encima de los dos millones de habitantes. Sólo 208 están acreditadas y de éstas unas 20 son, además, guías espirituales.

La Constitución Política del Estado de Bolivia, promulgada en 2009, reconoce los conocimientos y prácticas de la medicina tradicional. Actualmente está en consideración en la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Salud Mental Comunitaria que establece un Sistema de Salud Mental Integral y reconoce la medicina tradicional ancestral, todos sus conocimientos, saberes y prácticas milenarias, “basados en la utilización de recursos materiales y espirituales que ayuden a combatir las enfermedades”.

Jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes de Cochabamba, Paulino Calizaya.

Según Paulino Calizaya, guía espiritual y responsable de la Unidad de Medicina Tradicional del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Cochabamba, por falta de comunicación, existen enormes discrepancias y no hay complementariedad entre la medicina tradicional y la académica en relación a las enfermedades mentales. “El médico académico dice que ha estudiado varios años, mientras los tradicionales no. No nos hemos hecho médicos de la noche a la mañana, nuestros saberes son herencia de nuestros abuelos”, defendió el guía espiritual.

Aunque no existe un estudio sobre cuántas personas acuden a la medicina tradicional en Bolivia, la psiquiatra Elizabeth Patiño, presidenta nacional de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría (SBP), cree que alrededor de un 60 por ciento de la población busca a un médico tradicional para curarse.

¿A qué se debe que las personas acudan a este tipo de atención? No existe una sola respuesta ni investigación actual a profundidad que responda a esta pregunta. Sin embargo, psicólogos, médicos tradicionales y psiquiatras ensayan respuestas al respecto como es el caso de la psiquiatra Patriccia Bevilacqua, quien respondió a partir de su experiencia en su consultorio privado y durante su servicio en el Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios.

Psiquiatra Patriccia Bevilacqua

“Por lo general, las familias lo primero que buscan son respuestas en la medicina tradicional, porque piensan que la persona enferma está poseída, que de pronto cambió, alguien le hizo brujería, y si a eso se suma que ve demonios, peor. Caminan de un lugar a otro (los familiares) y cuando no obtienen resultados recién buscan al psiquiatra”.

Psiquiatra Patriccia Bevilacqua

“Baños” o “limpias” con hierbas acompañados de rituales son frecuentemente usados por los médicos tradicionales en los casos de enfermedades mentales como la ansiedad y depresión. Sin embargo, por falta de información sobre las características de la esquizofrenia, estas prácticas ancestrales pueden terminar siendo nocivas para las personas con esquizofrenia.

“Un médico tradicional debe hacer primero un diagnóstico. Si no puede tratar la enfermedad, debe derivar al caso a otra persona. Un médico tradicional debe saber hasta dónde hacer el tratamiento. En el caso de la esquizofrenia debe coordinar el médico tradicional con el psiquiatra”, reconoce Paulino Calizaya.

“Nosotros conocemos (las patologías mentales) de otra manera. Son parte de la medicina académica términos como esquizofrenia, patologías. Dentro de nuestras lenguas originarias, el quechua, el aymara o guaraní, no tenemos esas palabras, no decimos que están locos. Nosotros nos ponemos en el lugar de la persona para conocerla y ver su yo interior”.

Paulino Calizaya, jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes de Cochabamba
Tardanza en el tratamiento

Según los estudios de los casos de esquizofrenia, los pacientes empiezan a tratarse entre dos y cinco años después de sufrir el primer episodio psicótico debido a que en ese tiempo buscan todas las opciones posibles y no aceptan su enfermedad. Una de esas opciones suele ser la medicina tradicional.

Eso le ocurrió a Jaime, un joven de 27 años diagnosticado con esquizofrenia que fue llevado por sus padres con un “brujo” para que lo curara cuando comenzó a sufrir los primeros episodios psicóticos, después de tratar de tranquilizarlo con somníferos y ansiolíticos.

“Dijo que estoy maldecido, embrujado, esas cosas… que me habían hecho magia negra”, relata Jaime, quien en sus crisis psicóticas escucha voces amenazantes de personas, como si le estuvieran persiguiendo.

El joven pasó por “baños” de hierbas y oraciones. Estuvo internado en el psiquiátrico San Juan de Dios en cuatro oportunidades para poder controlar sus crisis psicóticas. Después, con el apoyo en Parasoll Bolivia, mejoró su calidad de vida.

Parasoll es una asociación civil creada el año 2008 por familiares de personas con problemas mentales, preocupados por el destino de los pacientes dados de alta en el psiquiátrico y la necesidad de apoyo para garantizar sus tratamientos.

José también es otra persona enferma que acabó en el psiquiátrico San Juan de Dios después de pasar por varias alternativas tradicionales. El joven tuvo que permanecer mucho tiempo aislado en el hospital y sujeto a la cama, porque si estaba libre golpeaba las ventanas y se lesionaba. No aceptaba la medicación, era muy agresivo.

“Tenía un esquema farmacológico enorme, todos los médicos en el hospital reuníamos las muestras médicas para él, para que pueda completar su tratamiento”, recuerda Bevilacqua.

La mamá, una mujer de pollera que vivía en el Valle Alto cochabambino, se dedicaba al comercio informal y con sus ingresos económicos le era imposible cubrir los costos de medicación de José.

Y los casos no terminan… “Cuando vino a Parasoll, no nos miraba, tenía la cabeza agachada, todo el tiempo movía el pie, todo sudoroso, así llegó Juan Pablo, quien padecía esquizofrenia. Su familia, al no saber cómo reaccionar, qué hacer ante sus crisis, lo mantenía encerrado en su casa, además de que él mismo empezó a encerrarse”, contó la coordinadora del Proyecto Parasoll en Cochabamba, la psicóloga Rosario Mejía.

El joven tuvo su primera crisis psicótica cuando salió bachiller y fue por primera vez internado. Escuchaba voces extrañas y sentía que le perseguían. Llegó a Parasoll, casi 10 años después, cuando tenía 28 años y fue parte de la organización casi ocho años, hasta que falleció a causa de Covid-19, durante la pandemia.

Con el tratamiento psiquiátrico y el apoyo terapéutico que recibió aprendió a reconocer sus síntomas y manejar las voces que escuchaba. Sabía qué podía provocarle una crisis. Llegó a ser Presidente de Parasoll y representar a las personas con problemas mentales en reuniones con la Alcaldía y la Gobernación.

Según la psicóloga, después de las experiencias que viven, las familias y pacientes suelen llegar desesperanzados y desinformados a Parasoll, buscando apoyo. ¿Ahora qué hacemos? ¿Esto es grave, tiene cura? ¿Qué viene después del diagnóstico?, son algunas de las muchas dudas que tienen y son los familiares y los otros pacientes que les comparten sus experiencias. Así, después se sienten más tranquilos y acogidos.

Los costos, las familias, la no aceptación…

De acuerdo a la información recopilada en Parasoll, en el Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios y en conversaciones con psiquiatras, la mayoría de los pacientes acude a alternativas tradicionales en un primer momento o para interrumpir el tratamiento farmacológico con la idea errada de que la medicina tradicional es más barata.

Una “limpia” puede llegar a costar más de mil bolivianos. “Una persona contó que vendió su trufi para pagar las terapias tradicionales, otros que tuvieron que prestarse dinero”, indicó la psicóloga Rosario Mejía.

Actualmente, los antipsicóticos son la base del tratamiento médico de la esquizofrenia. No curan la enfermedad, pero ayudan a controlar los episodios psicóticos. Además del abordaje farmacológico, que sólo puede prescribir un médico psiquiatra, el tratamiento se acompaña con psicoterapia y apoyo psicosocial tanto para el paciente como para sus familiares.

Además, la demora en el inicio del tratamiento del paciente, después de la primera crisis psicótica, va a agravar su situación y requerirse su internación para poder controlarlo. Una intervención precoz mejora los pronósticos del paciente.

“Cuando uno se enfrenta a la realidad de un familiar con una enfermedad mental, es lamentable, pero el resto de la familia y los amigos desaparecen, uno se queda solo. Si uno es el que provee económicamente en la casa, debe cuidar a la persona enferma, pero también salir a trabajar, ¿qué se hace?”, pregunta la psicóloga Claudia Arce, calificadora de discapacidad del Departamento de Desarrollo de Personas con Discapacidad de la Alcaldía de Cochabamba.

Por la experiencia que le tocó enfrentar con su mamá diagnosticada con esquizofrenia, y los casos que llegan a su oficina, asegura que es imposible para la mayoría de las familias, incluso de ingresos económicos medios, cubrir los costos del tratamiento. Es “altamente costoso”, además de que es de por vida, por eso es frecuente que se lo interrumpa.

Hace 10 años, vecinos llamaron a la oficina de Arce, donde hoy trabaja, denunciando que había una mujer que estaba prendiendo fuego y la remitieron al Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios, desde entonces su mamá se encuentra hospitalizada en un centro privado en el exterior.

“Fue muy difícil de aceptar. Ves muchas cosas como normales. No notas que hay algo que no está bien, hasta que empezó a prender fuego y me dijeron que era un mal de por vida. En la desesperación, acudí a un lugar y otro, a la medicina tradicional, la religión. Me era imposible cubrir el costo de internación en el San Juan de Dios y tampoco podía tenerla en casa, debía salir a trabajar”.

Psicóloga Claudia Arce, calificadora de discapacidad del Departamento de Desarrollo de Personas con Discapacidad de la Alcaldía de Cochabamba.

Arce debía depositar en el psiquiátrico de entrada 500 bolivianos de garantía y pagar por día de internación 100 bolivianos, monto supuestamente económico comparando con otros centros privados, donde el costo oscila entre los 5.000 y 7.000 bolivianos al mes. Al margen estaban los medicamentos para el tratamiento, que superaban los 500 bolivianos mes, y las consultas con el psiquiatra y el psicólogo.

La directora médica del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios, Grace Camacho, coincide en que los costos de los tratamientos de las personas con patologías psicóticas son bastantes altos en el mercado y la disponibilidad de los psicofármacos es limitada en el país.

El Psiquiátrico San Juan de Dios, por la subvención estatal que recibe a través de ítems para el personal profesional, es económico. Las consultas tienen un costo de 93 bolivianos, mientras que en un privado están entre 200 y 250 bolivianos, y no falta quien cobra incluso más. Provee de medicamentos a sus pacientes a precios más bajos que en el mercado.

El Sistema Único de Salud (SUS) apoya con pocos medicamentos de salud mental y cuenta en los hospitales con pocos profesionales psiquiatras. El Hospital Viedma, que recibe pacientes de todo el departamento, tiene sólo dos psiquiatras.

Grace Camacho, directora médica del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios.

“La esquizofrenia es un trastorno que no tiene cura, pero es algo que se puede controlar con la medicación, más las terapias psicosociales y el soporte familiar. La persona puede tener un nivel de funcionalidad variable de acuerdo al grado de afectación”.

Grace Camacho, directora médica del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios.

El tratamiento adecuado del paciente con esquizofrenia incluye una terapia integral con fármacos, principalmente antipsicóticos que tienen la capacidad de corregir desequilibrios químicos; intervenciones psicológicas y terapias psicoeducativas tanto para el enfermo como para su familia.

Los antipsicóticos, que son la base de la medicación y su uso es indefinido, están divididos en dos: los típicos y los atípicos, los primeros, los clásicos si bien son más económicos tienen mayores efectos colaterales, pueden causar molestias en el paciente, como temblores, rigidez, inquietud interna o sudor. Un comprimido de éstos cuesta entre 3 y 20 bolivianos.

Los segundos, de nueva generación, son más efectivos, tienen menos efectos secundarios y son más caros. Un comprimido de olanzapina, uno de los más caros, cuesta entre 30 y 40 bolivianos. En momentos críticos, se puede necesitar unas tres pastillas al día que representan alrededor de 90 bolivianos de gasto diarios, dinero que multiplicado por un mes suma 2.700 bolivianos.

La quetiapina es otro antipsicótico atípico muy utilizado de segunda generación. Para tener un buen control de la esquizofrenia, el paciente necesita mínimo tres tabletas por día, señala Bevilactua. Cada comprimido de 200 miligramos, según el precio actual en las farmacias, está en 27 bolivianos. Son 2.430 bolivianos mes para un solo medicamento.

Según la psiquiatra, muchos pacientes compran sus medicamentos en Chile y Perú, donde los precios son menores, un tercio menos del costo en Bolivia, gracias a la subvención estatal a algunos medicamentos en esos países.

Si la persona está en un episodio crítico, hace notar la psiquiatra Elizabeth Patiño, necesitará ansiolíticos, antidepresivos u otros para contrarrestar los efectos colaterales adversos que tienen los antipsicóticos. No son tan costosos, pero igual encarecen los tratamientos.

En Bolivia sólo se cuenta con los antipsicóticos en comprimidos, mientras en otros países disponen en inyectables que son más efectivos. La lista de medicamentos disponibles en los seguros de salud y servicios públicos se limita a los típicos, por su menor costo.

Los profesionales consideran una prioridad la intervención del Estado en la negociación con las proveedoras de los medicamentos para la esquizofrenia y otras patologías psicóticas para bajar los costos y garantizar a los pacientes el acceso a medicamentos de nueva generación.

A la medicación, se debe sumar el costo de las consultas y las terapias complementarias que necesitan los pacientes y familias. “Estamos hablando de costo-beneficio, cuánto se puede ahorrar con un tratamiento ambulatorio, con dosis de mantenimiento regulares, y si se evita que la persona se interne”, apuntó Patiño.

El apoyo que reciben del Estado las personas con esquizofrenia es mínimo. A través de la calificación de discapacidad que realizan los municipios en coordinación con el Sedes pueden acceder, en razón al grado de su afectación, a ciertos beneficios.

La esquizofrenia y el autismo son las dos únicas patologías mentales, dentro de una lista de más de 400 enfermedades consideradas como causantes de discapacidad. Representan del 18 al 20 por ciento, el resto son discapacidades físicas.

Parasoll es un importante soporte para las personas con trastornos bipolares, depresión y esquizofrenia. La organización civil, presente en toda Bolivia, excepto en Oruro, brinda atención integral al paciente, la familia y el entorno de la persona con alguna de las tres patologías mentales. 

El carnet que reciben, en los grados moderados y graves, les da acceso a los servicios de salud, rebaja en los pasajes de transporte local, interdepartamental e internacional y otras ayudas. Los casos graves y muy graves reciben además un bono mensual de 250 bolivianos para cubrir en parte el costo de la medicación y atenciones.

Claudia Méndez, psicóloga del Instituto Psiquiátrico San Juan Dios.

“Hoy estamos viviendo lo que se considera un exceso de positividad. Hay mucha gente en las redes sociales animando a seguir ciertos pasos, que todo se puede. Cinco pasos para lograr la felicidad o resolver un problema de salud; recetas que están generando malestar porque no es cierto que todo se puede; están provocando cuadros depresivos”

Claudia Méndez, psicóloga del Instituto Psiquiátrico San Juan Dios.

Anualmente, Parasoll aglutina en Cochabamba entre 35 y 40 familias; en 2003 fueron 43. Dos psiquiatras y dos psicólogos brindan atención de forma voluntaria; estudiantes universitarios de psicología por su parte se encargan de las actividades terapéuticas, al desarrollo de habilidades sociales y cognitivas, de acuerdo a las necesidades de las personas. Está, además, la comunidad que a través de redes de apoyo acompaña a las familias.

Una de las condiciones para ser parte de Parasoll es que la persona con la patología siga un tratamiento médico prescrito y no lo abandone, por ello se organiza para proveerles de los fármacos que requieren a menor costo.

Tiene convenios con laboratorios para recibir muestras médicas o rebajas por la compra en cantidades mayores. “No es un gran apoyo, pero es algo. En Parasoll el gasto promedio en medicamentos es de 600 bolivianos mes, pero en algunos supera los 2.000 bolivianos”, explicó Mejía.

Si la persona no es tratada adecuadamente, el trastorno se agravará, se volverá más complejo. Se reducirán sus capacidades cognitivas, dejará de ser autónoma y funcional o productiva, requerirá dosis elevadas de medicación e internación. Si se interrumpe el tratamiento, las crisis psicóticas volverán y se deberá retomar el tratamiento con dosis mayores que antes y otros fármacos más.

Con un tratamiento regular, con la medicación adecuada, la persona puede llevar adelante una vida normal, trabajar, estudiar y formar una familia.

Cuanto más crónico sea el trastorno y tardío el inicio del tratamiento adecuado, a partir de los primeros síntomas y la primera crisis psicótica, menor será la respuesta a la medicación y menos alentador el pronóstico del paciente a largo plazo, coinciden todos los entrevistados.

¿Y qué pasó con Mateo de Los Yungas?

En el caso del adolescente de los Yungas, que permaneció envuelto con una planta leñosa trepadora que le hacía escocer el cuerpo durante casi una semana para controlar su cuadro psicótico, Patiño explicó que estuvo internado casi un mes, porque tuvieron que hacerle curaciones en todo el cuerpo afectado por las hierbas, y empezar el tratamiento de su problema mental.

“Se explicó a la familia que el muchacho pudo haber perdido la vida en esas circunstancias”, recordó la psiquiatra Elizabeth Patiño, con 27 años de ejercicio profesional.

_______________________

Esta investigación fue realizada gracias al soporte del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región de América Latina (CAPIR), un proyecto liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).

_______________________

____________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?

La entrada Hay familias y curanderos que agravan la salud de los esquizofrénicos se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/familias-y-curanderos-pueden-agravar-la-salud-de-los-esquizofrenicos/feed/ 0
Quiénes acaban frente a la cruz de un exorcista y no en manos de un médico https://dev.guardiana.com.bo/especiales/31796/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=31796 https://dev.guardiana.com.bo/especiales/31796/#respond Mon, 11 Mar 2024 12:00:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=31796 Señales como hablar grueso o en otros idiomas o al revés son vistas de un modo por los sacerdotes y de otro por psicólogos y psiquiatras. En todo caso, para los sacerdotes, rezar no hace daño a nadie.

La entrada Quiénes acaban frente a la cruz de un exorcista y no en manos de un médico se publicó primero en Guardiana.

]]>
Por Madeleyne Aguilar de La Nube (Bolivia)

Lunes 11 de marzo de 2024.- Desde la ciudad de La Paz son aproximadamente 200 kilómetros hasta el municipio de La Asunta, ubicado en la provincia Sud Yungas. El viaje se hace más difícil cuando el cuerpo de uno de los pasajeros se resiste a acercarse al punto de destino, una reunión con el sacerdote exorcista Waldo Riveros.

Él no hace los exorcismos al primer pedido. Antes, debe contactar a la persona para evaluar el caso. En esta ocasión, cuando la persona está a 50 metros de él, ya comienza a manifestar incomodidad, le cuesta caminar. “Ahí me doy cuenta de que es un problema espiritual, porque la persona tiene una lucha interna. Intenta acercarse y hablar, pero algo está luchando para impedirle”.

Una vez vencidas estas barreras, tienen una entrevista. La persona entra en trance. De hecho, “se pierde” y “comienza a hablar el espíritu”, según Riveros. Éste habla con toda tranquilidad: “¿Qué quieres? —dice dirigiéndose al exorcista—. ¿Por qué me atacas? Esta persona me pertenece”.

Para avalar que se trata de un problema espiritual y no de otro tipo, Riveros analiza las reacciones. “Son variables. Pueden ser gritos, que la persona se quede rígida; violencia física, agresividad, que no reciba el agua. Finalmente, cuando se termina la sesión, la persona está agotada: ´Como si me hubiera pisado un tren´, dicen algunos”. El sacerdote explica que cuando existen problemas espirituales o posesiones, habrá estas reacciones cuando se hacen rezos, se le acerca el agua bendita o cuando se le muestra la cruz de Jesús.

Waldo Riveros es sacerdote desde el 8 de diciembre del 2004, pronto cumplirá 20 años de servicio. Hace exorcismos desde el 2013. Hoy reside en La Asunta y, aparentemente, es de los más conocidos religiosos que hace estos servicios a nivel nacional —su nombre surgió en varias iglesias de la ciudad de La Paz, en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” y en la Conferencia Episcopal de Bolivia—, pero no es el único.

En la parroquia Nuestra Señora del Carmen (Carmelitas) de la zona de Sopocachi, hay otro sacerdote que practica exorcismos: el padre Armando Sejas; sin embargo, no es tan abierto a las entrevistas periodísticas. ¿La causa? No le gusta el sensacionalismo sobre los exorcismos. Además, advierte que existe un riesgo para aquellas personas que pueden obsesionarse con la idea del demonio y creer que están poseídas, cuando no es así.

Tras mucha insistencia, Sejas acepta responder algunas preguntas a La Nube. No permite que se graben sus respuestas, pero accede a que se tome apuntes:

Existen características que indican que la persona está afectada espiritualmente por una presencia maligna. Éstas no suceden todas al mismo tiempo, y no necesariamente se suscitan todas en una misma persona. Además, aclara que no todos los casos son posesiones. Las señales para determinar el grado de la afectación son “características indelebles”, indica Sejas.

Ambos sacerdotes afirman que han visto estas señales. “Por ejemplo, entienden lenguajes desconocidos, frases de idiomas que no han estudiado. O descubren cosas distantes o secretas. Por ejemplo, me puede decir cosas de mi vida personal que no tiene manera de saber”, cuenta Riveros. 

Como parte de la evaluación, solicitan a las personas que acuden a ellos que se sometan a exámenes médicos antes de suponer que se trata de una posesión. Por ejemplo, se realizan encefalogramas (estudio que mide la actividad eléctrica en el cerebro). Sin embargo, “hay casos en los que la ciencia dice que el cuerpo está bien, pero la persona no se siente bien”, comenta Riveros.

También él evalúa antecedentes. “Yo pregunto si antes ha jugado a la ouija; participado en sesiones de médiums; hecho invocaciones al demonio; pertenecido a una secta satánica. Son indicaciones de que esta persona está en un ámbito espiritual serio”, asevera.

Obsesión con el demonio

Tal como afirma el sacerdote Armando Sejas, existen varios casos de personas que se obsesionan con la idea del demonio y las posesiones. La doctora Elizabeth Patiño, presidenta de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría, explica que estos casos están tipificados como Trastornos Disociativos de Posesión y están dentro de los trastornos de la ansiedad, desde el ámbito psiquiátrico. Asegura que “de una y otra manera, casi todos (los psiquiatras) han atendido ese tipo de casos”.

Consultado, el psicólogo clínico Juan José Vargas indica que “no hay posesión demoníaca desde la perspectiva desde la psicopatología, la psiquiatría, neurología ni la psicología clínica”.

“Creer que están poseídos, cuando hablan más grueso o en otros idiomas o al revés, no es más que lenguaje desorganizado. La fuerza anormal es típica en personas con trastornos mentales, u otros fenómenos que ahora se pueden explicar”.

Psicólogo clínico Juan José Vargas

Respecto a aquellos que ven a demonios o almas, Vargas asegura que “son alucinaciones auditivas y visuales. También pueden sentir olor a flores o de lo contrario pestilentes, que son alucinaciones olfativas”.

En el siguiente testimonio se tiene el caso de una joven que escuchaba voces y veía seres, además de sentir malestar en el cuerpo y tener momentos en que perdía toda noción de sí misma, más si se acercaba a una iglesia, a objetos religiosos o cuando después tuvo que tomar agua bendita, lo que le pareció lo más asqueroso del mundo. Quien entregó el video a La Nube pidió que la joven y el sacerdote no pudieran ser identificados, motivo por el que se tuvo que editar la imagen y las partes en que el exorcista era mencionado.

“Que tenga esquizofrenia no significa que no tenga necesidad de exorcismo”

Las solicitudes de ayuda pueden tratarse de casos mentales o psicológicos, reconocen los sacerdotes entrevistados, pero estas características les alertan que también puede tratarse de un tema espiritual.  

Riveros asegura que se suele percibir una distinción entre medicina y religión, como que una se dedica al ámbito físico y otra al espiritual. Sin embargo, él aclara que “no hay distinción, el hombre es cuerpo, pero también es espíritu. Todo lo que es ser humano está concatenado entre sí, está armado”.

Respecto a la diferenciación con casos de esquizofrenia o ansiedad de los casos de posesiones, el sacerdote indica que “tampoco se puede decir: esto es esquizofrenia y esto es para exorcismo, ni esto es para exorcismo y no es esquizofrenia; porque hay casos de una combinación. Si bien hay síntomas para determinar cada uno, puede tener ambos. si tiene esquizofrenia, no significa que no tiene necesidad de exorcismo”.

La autorización para hacer exorcismo

Riveros explica que los casos de los exorcismos requieren mucha discreción. Esto lo limita a que no tome notas ni registros de los casos que atiende. Esta decisión surgió por tres razones.  Primero, porque “el ámbito espiritual es tan diverso y rico que puede volcarse contra uno (contra el sacerdote exorcista). Segundo, la persona puede ser un personaje público y tiene derecho a su privacidad (así como cualquiera). Tercero, hay mucha curiosidad sobre el tema espiritual y el exorcismo, pero poca curiosidad respecto a Dios y la cuaresma. Hay un desequilibrio. El tema del diablo jala más que el tema de Dios, pero la realidad es que Jesús es mucho más importante”, afirma.

Sejas explica que los casos de posesiones son realmente muy escasos. De hecho, durante la entrevista evita usar el término; en su lugar dice que se trata de “afectaciones malignas”. Tampoco usa mucho la palabra exorcismo. Remarca que gran parte de las personas que le solicitan estos servicios tienen otro tipo de problemas espirituales que no requieren un exorcismo. También, en muchos casos, son temores psicológicos.

Para Sejas existe un “esquema de atención espiritual” para atender a las personas que solicitan su ayuda. En primer lugar, la persona afectada debe “sentir que necesita la ayuda”. Además, en estos procesos hay un acompañamiento de la familia.

“Si tiene un trastorno de la personalidad, se le sugiere tener atención psicológica y psiquiátrica. Es un punto de apoyo”, afirma. De hecho, Sejas narra que ha atendido casos en los que la persona afectada es también atendida por un psiquiatra. 

“Nosotros al rezar no vamos a hacer daño a nadie”, asevera el sacerdote. Y explica que el rito del exorcismo es una oración para pedir la liberación y para expulsar al mal. 

¿Qué habilita a un sacerdote para ser exorcista? Para efectuar exorcismos, los religiosos necesitan una autorización de la Iglesia Católica. Ésta es emitida por el arzobispo u obispo. Sejas afirma que él fue autorizado y es el único, según tiene conocimiento, que puede hacer este rito en La Paz. Sejas es parte de la Asociación Internacional de Exorcistas (Associazione internazionale degli esorcisti, en italiano), una organización católica con base en Roma. 

Por otro lado, Riveros informa que también fue autorizado, pero además sabe que hay, al menos, cinco exorcistas en Bolivia. Aclara que también el obispo de cada jurisdicción está en la capacidad de hacer exorcismos si se requiere. Riveros también fue capacitado en Roma, en un curso de oraciones de liberación. Éste antes sólo se dictaba en Roma, pero actualmente ya llegó a otros países como México, según tiene conocimiento.

El rito

Ambos sacerdotes, Armando Sejas y Waldo Riveros, aclaran que el rito del exorcismo no daña a la persona. “El rito del exorcismo es una oración, para pedir la liberación y expulsar al mal”, dice Sejas. Si la persona que acude a ellos también tiene un trastorno mental o enfermedad, debería tratarse. Por otro lado, un exorcismo es una forma de ayudar a una persona que ha perdido su libertad. “(El demonio) busca apropiarse del cuerpo, porque no tiene materia. Por eso puede entrar en una persona, un animal o un objeto”, explica.

Si bien La Nube no pudo presenciar un exorcismo, el padre Riveros mostró el rito en el que consiste, es un libro y,  efectivamente, es una oración. 

¿Qué pasa con el alma de una persona cuando está poseída? “El demonio no puede tocar el alma. Puede manipular tu cuerpo, hacerte hablar, que seas más violento o causarte depresión y que te hagas daño. Exorcismo significa sacar a ese demonio o ser maligno”.

En un exorcismo los sacerdotes “no tienen manifestaciones extraordinarias”, aclara Sejas. Lo que ellos hacen es ayudar a las personas “mediante el poder de Dios”.

_______________________

Esta investigación fue realizada gracias al soporte del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región de América Latina (CAPIR), un proyecto liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).

_______________________

La entrada Quiénes acaban frente a la cruz de un exorcista y no en manos de un médico se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/31796/feed/ 0
Se venden ‘medicinas’ prohibidas en La Pampa de Cochabamba https://dev.guardiana.com.bo/especiales/en-mercados-de-cochabamba-se-venden-medicinas-prohibidas-y-sin-informacion/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=en-mercados-de-cochabamba-se-venden-medicinas-prohibidas-y-sin-informacion https://dev.guardiana.com.bo/especiales/en-mercados-de-cochabamba-se-venden-medicinas-prohibidas-y-sin-informacion/#respond Mon, 26 Feb 2024 12:23:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=31087 En uno de los mercados más grandes de Cochabamba se pueden comprar medicamentos procedentes de otros países que no están autorizados y preparados para "limpias", que no incluyen información sobre su composición. Todo esto es un atentado a los derechos a la información y la salud de la población. El Sedes se pronuncia al respecto. ¿Qué pasa con los casos de salud mental tratados desde la medicina tradicional?,¿cuántos médicos tradicionales tienen autorización para trabajar como tales en La Llajta?

La entrada Se venden ‘medicinas’ prohibidas en La Pampa de Cochabamba se publicó primero en Guardiana.

]]>
Texto y fotos de Amparo Canedo y video y audio de Carlos Tellería para Guardiana (Bolivia)

Agujas… cajas fuertes de madera… comida lista para servirse… cosméticos…ropa interior… herramientas para todo tipo de trabajos… cotillones… telas… recipientes de plástico… focos… zapatos…helados…radios… telas… plantas… panes…relojes… toallas… juguetes… ropa deportiva… mandiles… verduras… frutas… flores… animales vivos… animales  muertos disecados… marihuana en crema para la artritis y dolores musculares y todo tipo de preparados bolivianos y de supuesta procedencia peruana, brasileña y colombiana para alejar el estrés, el dolor de cabeza, las maldiciones, la mala suerte, la poca salud, la envidia… Esto y mucho más encuentras en La Pampa, uno de los mercados más grandes de la ciudad de Cochabamba (Bolivia), fundado el 5 de noviembre de 1965 y construido sobre cinco hectáreas. 

Allá las casetas de fierro yacen en fila varadas a la espera de compradores. Guardiana se acerca a varias. “Casera, ¿tienes algo que me pueda servir para la depresión?”. No hay respuesta. “Me refiero a estar muy triste, sin ánimo, algo así”. “¡Ah! Hay varios productos”. Mientras la mujer habla, levanta una bandeja rectangular de plastoformo, llena de pequeñas plantas disecadas, cubiertas por un plástico sin etiqueta alguna. Otras bandejas llevan una etiqueta en la que se puede leer un rezo y un número de celular. “Con esto te tienes que hacer una limpia, te tienes que bañar. Haces hervir (el contenido de la bandeja) en unos cinco litros de agua y después te echas sólo el agua, lo que queda lo botas, mejor fuera de tu casa”. “¿Y cuánto cuesta esto?”. “Hay de 10 bolivianos, también de 30 y de 50”, responde mientras señala paquetes de diferente tamaño.

¿Y esto cura la ansiedad o la depresión?, pregunta nuevamente Guardiana. “Esto te sirve –responde la autodenominada curandera– para alejar a la mala suerte y malos espíritus que no te dejan dormir bien. Por eso la gente se baña con esto cuando está nerviosa. Pueden haberte deseado mala suerte o alguien te tiene envidia y por eso te va mal y estás triste”. Quienes venden estos preparados en La Pampa no usan los nombres de enfermedades mentales como, por ejemplo, ansiedad, depresión, esquizofrenia u otras. Luego se verá por qué los médicos tradicionales tampoco usan esa terminología médica utilizada por la psiquiatría.

La Pampa fue en el pasado una laguna artificial y luego un pantano, según una publicación de Los Tiempos del 2015. Luego se convirtió en una especie de playa para la venta de ganado hasta que después fue ocupada por los comerciantes informales. Hoy, allá yacen una caseta tras otra con una gran variedad de productos tanto al por mayor como al por menor.

Mientras Guardiana habla con la curandera, echa un vistazo alrededor. Existen otras casetas en las que ofrecen productos similares, unas más, otras menos y los precios también son parecidos. “¿Y tú haces esas limpias a domicilio?”. “Sí, te costaría 300 bolivianos, pero tendrías que pagar también el taxi hasta tu casa”. “¿Eso incluye el producto para el baño?”. “Sí, yo llevaré para hacerte la limpia”. “¿Y qué son estas cosas que están en el paquete?”. “Son hierbas…”. “Pero yo veo otras cosas más, no sólo hierbas, ¿qué son?”. Guarda silencio. Una persona a su lado comenta: “Eso nadie te va a decir”.

En realidad, ninguno de los preparados lleva una etiqueta que indique cuáles son los nombres de las plantas que allá se encuentran y mucho menos advertencia alguna de las contraindicaciones que cualquier medicamento debería llevar por ley.

Una vendedora de La Pampa, autodenominada curandera, ofrece un preparado para “limpias” o “baños”. En la etiqueta no están especificados los componentes del preparado. Normalmente en éstas se encuentran frases alusivas a qué puede curar el producto o rezos y el número de algún celular de quien vende tales preparados.
Preparado para las “limpias” o “baños” que es vendido en 10 bolivianos en La Pampa de Cochabamba. Como se podrá ver, no lleva etiqueta alguna en la que se indique cuáles son los componentes que allá se encuentran.

Además de las bandejas para las “limpias” o “baños” que alejan las malas energías de tu cuerpo, se puede comprar en La Pampa productos supuestamente medicinales para todo tipo de enfermedades y provienen, según las vendedoras, del Perú, Brasil y Colombia. Es el caso de la muy demandada Agua de Florida, una especie de colonia usada por los médicos tradicionales precisamente para los problemas de salud mental, entre otras enfermedades, y que se puede encontrar en tres tamaños y precios: a 5, 10 y 15 bolivianos. Se trata de una especie de loción fabricada desde 1808, primero en Estados Unidos y ahora en el Perú.

El Agua de Florida no sólo es utilizada para relajar el cuerpo, sino en muchos rituales para bendecir, purificar o proteger a las personas. Se cree que su aroma puede alejar a los malos espíritus y atraer la buena energía. Por eso, esta botella se la puede encontrar en casi todos los puestos de venta de productos “medicinales” naturales de La Pampa. Sin embargo, llama la atención que tenga un costo bajo, ¿incluso menor al que figura en internet para la adquisición de este producto en la fábrica de la empresa en Perú?

No se puede asegurar totalmente que el Agua de Florida vendida en La Pampa sea falsa o adulterada sin demostrarlo con pruebas. Por ello, Guardiana compró un frasco de 15 bolivianos y lo llevó a tres laboratorios en Cochabamba. Ninguno aceptó hacer el análisis con el argumento de que no hace ese tipo de análisis. Incluso se acudió al laboratorio de una universidad pública, pero ésta indicó que no cuenta en su base de datos con los componentes que incluye dicha loción. Y el Servicio Departamental de Salud de Cochabamba tampoco hace este tipo de análisis porque no cuenta con un laboratorio para tal efecto.

Una vendedora del Mercado La Pampa muestra el Agua de Florida de 15 bolivianos.

Sobre la venta de productos supuestamente “medicinales” que provienen de otros países y que no sólo sirven para las enfermedades mentales, sino para otras, el jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, el guía espiritual amauta Paulino Calizaya Mamani, es contundente: “Ninguno de esos productos está permitido en Bolivia. No deberían venderlos. Nada. Por eso no tienen registros del Senasag y de otras instancias de salud que deberían tener. En la Ley 459 y su reglamento también se indica que está prohibida la venta de esos productos”.

Aunque están prohibidos, los productos están en La Pampa a la vista. Nadie intenta ocultarlos. Cualquier persona puede aproximarse a los vendedores para comprarlos. No hay temor ni advertencia en letrero alguno que allá se pueda divisar. Y como se puede ver en las fotos del producto Nerviosan para el estrés, los productos existen en más de una versión o presentación porque supuestamente provienen de diferentes países. Cuando se pregunta por el país de procedencia, la tendencia de la respuesta es la siguiente en el orden indicado: Perú, Brasil y Colombia. Lo extraño es que casi nunca se escucha decir: Bolivia.

Nerviosan es uno de los productos que supuestamente sirve para el estrés y es vendido en La Pampa. Al revisarlo no se encuentra registro sanitario alguno de Bolivia.
El mismo producto, Nerviosan, pero con otra presentación. Es normal encontrar en La Pampa una misma “medicina” con diferentes presentaciones, supuestamente porque provienen de distintos países.

¿Tiene la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes Cochabamba condiciones para hacer un control estricto de los mercados en Cochabamba junto a otras instancias, a fin de evitar que se atente contra la salud de la población?

Calizaya explica que en la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes sólo trabajan él y un técnico. No hay más personal. También hace notar que el presupuesto disponible llega a unos 25 mil bolivianos al año. Y no cuenta con un laboratorio para analizar las muestras o productos. En 2023, fueron realizadas dos batidas en La Pampa junto a otras instancias y para este 2024 se tienen programadas seis. Sin embargo, no son suficientes. Parte de la conversación sostenida con él se la puede escuchar en el siguiente audio.

El amauta y guía espiritual Paulino Calizaya Mamani junto a su esposa.

Después de conversar con el amauta Paulino Calizaya, Guardiana realiza un nuevo recorrido por La Pampa. Entonces verifica que cajas de todo tipo de “medicamentos” que los vendedores dicen que provienen de Brasil, Perú e incluso Colombia no incluyen los registros bolivianos (las que este medio pudo revisar en calidad de comprador porque como periodista no se tuvo acceso).

También están a la venta cremas hechas a base de marihuana. Una de ellas dice “producto colombiano” y es la que la vendedora del lugar recomienda. Al final, ella ofrece las pomadas de Colombia y la de Perú juntas en 25 bolivianos (4 dólares). Asegura que el aceite de la marihuana mezclado con otros productos calma los dolores musculares y también sirve para la artritis, dolor de cabeza, várices, fracturas, tos, choques de aire y otros males.

Las dos cremas hechas con aceite de marihuana fueron compradas en 25 bolivianos en La Pampa, la diferencia está en que una proviene de Colombia y la otra del Perú, según la vendedora.

La marihuana es considerada y tratada en Bolivia como una sustancia controlada y prohibida mediante la Ley 1008, y su uso medicinal no está aprobado. No sólo está prohibida la producción, sino la venta, incluso en farmacias. Por ejemplo, en el artículo 63 de la Ley 1008 se puede leer:

VENTA EN FARMACIA: El propietario, regente o empleado de droguería, farmacia o local de comercio autorizado para la venta de medicamentos, que despacharen sustancias controladas sin llenar las formalidades previstas en las disposiciones legales, serán sancionados en la siguiente forma:
a) El propietario, con la clausura de su establecimiento por el término de seis meses y dos mil a cuatro mil días de multa. Además, con un año de suspensión, si fuere profesional.
b) El regente, con un año de suspensión del ejercicio profesional y mil a dos mil días de multa.
c) El empleado o dependiente, sí resultare responsable, con quinientos a mil días de multa.

Artículo 63 de la Ley 1008
Leyes que no se respetan

En Bolivia, el mundo de la medicina tradicional ha sido reconocido por la Constitución desde el año 2009, la Ley 459 de 2013, su reglamento y algunas otras disposiciones.

El artículo 42 de la Constitución señala que “la promoción de la medicina tradicional incorporará el registro de medicamentos naturales y de sus principios activos, así como la protección de su conocimiento como propiedad intelectual, histórica, cultural y como patrimonio de las naciones y pueblos”. Además, “la ley regulará el ejercicio de la medicina tradicional y garantizará la calidad de su servicio”.

El artículo 35 de la Ley 459 indica, entre los derechos de la y el usuario de la medicina tradicional; “recibir información oportuna, completa y veraz, las veces que lo requiera”.

Sin embargo, las personas que se acercan a los puestos de venta de las y los curanderos en el mercado de La Pampa no tienen acceso a información “oportuna, completa y veraz” como indica la normativa. Tampoco saben si los fármacos que provienen de Perú y Brasil fueron o no adulterados. Esto se constituye en un atentado de los derechos a la información y a la salud, hace notar el abogado especialista en derechos humanos Marco Antonio Loayza en conversación con este medio.

Sin embargo, para los médicos tradicionales, el 85 por ciento de la Ley 459 se tendría que modificar. La hicieron a partir de la terminología y consejos de abogados que funcionan según los parámetros del mundo occidental que no conocen ni comprenden cómo funciona el mundo del que proviene la medicina tradicional. Esa es, en pocas palabras, la razón esgrimida por ellos y por la que dicha normativa fue, es y será resistida de acuerdo a la información que pudo conseguir este medio.

“Cuando se preparó la Ley 459 yo estuve presente. Cada vez que sugeríamos algo, los abogados nos decían que no se podía poner por una u otra razón. Al final así hicieron todo. Ellos (los abogados) no comprenden que para nosotros todo está relacionado”, recuerda una fuente que pide guardar su nombre en reserva.

Si las leyes no se cumplen y en los mercados existe todo tipo de personas que aseguran ser “curanderas”, ¿qué puede hacer una o un ciudadano para proteger su salud? Tiene que pedirles que le muestren primero su carnet de identidad y luego la acreditación respectiva como médico tradicional. De  lo contrario, usted corre el riesgo de caer en manos de charlatanes o personas cuyos conocimientos están lejos de ser los suficientes para tratarla. “Un día un comerciante está vendiendo shampoo, no le resulta y al día siguiente está ofreciendo medicinas”, alerta el Jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes Cochabamba.

El médico tradicional para ser tal tiene que acreditarse mediante un proceso en el que tiene que demostrar ante instancias que dependen del Ministerio de Salud que tiene los suficientes conocimientos para tratar a una persona. El artículo 11 de la Ley 459 indica claramente: “Las médicas y los médicos tradicionales, guías espirituales, parteras, parteros y naturistas que ejercen su actividad fuera del ámbito territorial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y afrobolivianos, deberán registrarse obligatoriamente en el Registro Único de la Medicina Tradicional Ancestral Boliviana – RUMETRAB para la práctica de la medicina tradicional ancestral, sin el cual no podrán ejercerla”.

Actualmente, en Cochabamba existen 208 personas que cuentan con la credencial que les habilita para desempeñarse como médicos tradicionales y 96 aún están haciendo el trámite, según información oficial de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes Cochabamba.

“Medicinas” para problemas mentales

Durante la pandemia, el número de casos de enfermedades mentales en Bolivia se disparó. En el caso de Cochabamba, entre 2020 y 2021 se incrementaron los casos de los episodios depresivos en un 134 por ciento, los de ansiedad en un 109 por ciento y los psicóticos en un 405 por ciento.

Según el Sistema Nacional de Información en Salud y Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE), que registra los casos atendidos en centros del sistema público de salud, en Cochabamba se reportaron 8.763 nuevos casos de trastornos mentales en 2020 y para 2022 se incrementaron a 15.988.

Sin embargo, esos datos que demuestran que los casos de enfermedades mentales se dispararon durante la pandemia, no representan el total, sino únicamente los registrados porque la persona acudió a un centro médico público. ¿Cuántas personas no visitaron a un médico porque estaban ansiosas, tenían miedo extremo, no podían dormir o estaban nerviosas? Si no fueron, su caso no está registrado y, por eso, se estima que las cifras reales son mayores.

El segundo problema es que no se tienen datos exactos en Bolivia sobre cuántas personas exactamente acuden a un médico académico denominado para estos casos psiquiatra y cuántas buscan a un curandero o médico tradicional acreditado o no. La presidenta nacional de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría (SBP), la psiquiatra Elizabeth Patiño, cree que un 60 por ciento de la población boliviana acude a curanderos, mientras el Jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes Cochabamba considera que el porcentaje es mayor tomando en cuenta que la gente que vive en el área rural o proviene de ella en las ciudades se hace curar con médicos tradicionales. Patiño precisa que sería bueno contar con una investigación para conocer con mayor precisión el porcentaje real porque el dato que ella maneja es un estimado a partir de conversaciones con otros psiquiatras en Bolivia.

En el campo de la academia, llamada por algunas personas medicina occidental, las enfermedades mentales normalmente deben ser tratadas por psiquiatras que tienen autorización para extender recetas médicas, lo que no ocurre con los psicólogos que están prohibidos de dar medicación porque no son considerados médicos. ¿Cuáles son las características de dichos males? Para hablar sobre este tema tocamos la puerta del consultorio de la psiquiatra Elizabeth Patiño. A ella le pedimos que explique en el siguiente video en qué consisten dichas enfermedades. 

¿Puede un médico tradicional tratar este tipo de enfermedades mentales explicadas por la psiquiatra Elizabeth Patiño y otras como la esquizofrenia? Tanto la psiquiatra como el Jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes de Cochabamba indicaron que los tratamientos deben ser encarados de manera coordinada por psiquiatras y médicos tradicionales, sobre todo algunas enfermedades como la esquizofrenia. Y Paulino Calizaya reconoció, además, que existen enfermedades como la esquizofrenia que no debieran ser abordadas por los médicos tradicionales sin el acompañamiento de un psiquiatra.

El mundo de los médicos tradicionales

Al otro extremo del lugar en el que se encuentra La Pampa en Cochabamba está la zona El Frutillar. Allá, en una esquina de la calle Papa Clemente, sin número, se puede divisar desde lejos una gran piedra que descansa cual mesa alargada al lado de la puerta de ingreso del Centro Cultural Kuska. Guardiana se sienta en ella. Una hora después se arrepiente al enterarse de que es una wak’a (objeto y lugar sagrados). Detrás de una antigua puerta de madera asoma un sombrero negro. Es el médico tradicional Carlos Prado Mendoza. Invita a pasar. También aparece diligente y apurada su esposa Urbana.

El jampiri Carlos Prado Mendoza en la puerta del Centro Cultural Kuska que él dirige en la zona El Frutillar de Cochabamba. Al lado se puede ver una parte de la piedra que fue reconocida como una wak’a en ceremonia especial, según Prado.

Prado ha apoyado durante muchos años con su trabajo a psiquiatras, instituciones y universidades. Por eso, el Senado de Bolivia emitió el 6 de septiembre de 2023 una declaración camaral mediante la que rinde “un justo y merecido reconocimiento a Carlos Prado Mendoza por el incansable trabajo en la investigación y uso de la medicina tradicional andino-amazónica, la recuperación de los saberes ancestrales, en salud y sobre todo por su compromiso en la educación intercultural en Bolivia, dejando en alto el nombre del país a nivel nacional e internacional”.

La declaración camaral del Senado de septiembre de 2023 en la que se reconoce el aporte del médico tradicional Carlos Prado Mendoza.

Al hablar con este médico tradicional de sexta generación, algunas dudas periodísticas van disipándose. ¿Depresión?, ¿ansiedad?, ¿curandero?, ¿brujo?, ¿médico tradicional? Ninguna de estas palabras a las que afanosamente buscamos diferenciar periodísticamente parece tener sentido en el mundo de los médicos tradicionales porque en el caso de los nombres de las enfermedades mentales, los médicos tradicionales las ven de otro modo como se explicará más adelante y sobre la terminología usada para nombrar a los médicos tradicionales, Prado indica que la mayoría de los términos son herencia de la Colonia e influencia de la Iglesia Católica.

El Jefe de la Unidad de Medicina Tradicional del Sedes Cochabamba añade que, además de las especialidades de los médicos tradicionales, otra forma de distinción es la zona geográfica de la que provienen y durante la conversación con Guardiana también se refirió Paulino Calizaya a una especie de categorización vinculada a ciertos poderes que adquieren los médicos tradicionales cuando están al borde de la muerte o son tocados por un rayo (médico aysiri o yatiri), entre otros fenómenos. También citó como ejemplo el hecho de que para convertirse en un guía espiritual, quien cumple este rol normalmente no será una persona muy joven.

En su libro “‘Mancharisqa’ no es depresión”, Carlos Prado presenta una especie de lista de las diferentes denominaciones usadas para llamar a un médico tradicional más allá del mundo citadino. Aquí van algunas definiciones de dicha nómina:

  • Jampiri: Médico tradicional herbolario y ritualista. A través de la coca determina de qué enfermedad se trata y el tratamiento a aplicar.
  • Aysiri: Médico tradicional espiritista, designado por la naturaleza y las deidades a través del rayo. Se especializa en convocar a los espíritus.
  • Qapachaquira: Vendedor de plantas medicinales que también prepara mesas rituales.
  • Yatiri: Palabra aymara que significa “el que sabe”, conoce el futuro y analiza las causas de la enfermedad; las circunstancias que llevan a una persona a estar como está. Destruye la maldición y libera al enfermo. Es normalmente una persona a la que le cayó el rayo.
  • Qhaquri: Médico tradicional que a través de masajes y ejercicios alivia a una persona del dolor u otro malestar que sufre en alguna parte de su cuerpo.
  • Huesero: Médico tradicional encargado de la curación y tratamiento de los huesos.
  • Yerbero o herbolario: Vendedor de plantas medicinales que conoce sus propiedades terapéuticas.
  • Partera: Generalmente son mujeres que atienden embarazos.
  • Layq’a: Brujo maligno también denominado yachaq, experto manipulador de la energía kallpa o kumara que la usa para hacer daño. Prado hace notar que los calificativos negativos para identificar a este tipo de persona probablemente son una herencia de la Colonia.

En ese otro mundo al que pertenece Carlos Prado de autodidactas que aprendieron de sus padres, quienes a su vez aprendieron de los suyos, todo es visto de forma más integral. Por eso cuesta entrevistarlo porque a cada pregunta él le encuentra varios filos y escenarios porque insiste en que todo debe ser visto desde sus causas y eso le hace hablar de las estructuras de los problemas: si existen comerciantes de la salud es porque muchas veces llegan del campo a la ciudad y no tienen trabajo, y necesitan una actividad de la que puedan vivir. A pesar de ello,  sabe que entre quienes se hacen llamar “curanderos” existe todo tipo de personas, incluyendo los charlatanes, quienes poco o casi nada saben de medicina tradicional y la usan sólo para conseguir dinero, lo que es peligroso como lo admite Prado tanto en la entrevista con Guardiana como en su libro “’Mancharisqa’ no es depresión”.

“No está demás recalcar que estas plantas medicinales deben ser usadas con mucho cuidado y precaución, sólo por terapeutas expertos y capacitados. Recordar que el mal uso puede provocar trastornos severos y hasta la muerte”

Carlos Prado en “’Mancharisqa’ no es depresión”, pág. 80

Y precisamente por los riesgos que pueden implicar tratamientos en manos de curanderos improvisados es que la población tiene como parte de su derecho a la salud estar bien informada sobre lo que tiene (diagnóstico), el tratamiento que recibirá y los medicamentos que le serán recetados, en los que deberá existir suficiente información no sólo sobre sus componentes, sino las contraindicaciones.

La Organización Mundial de la Salud ha venido trabajando en la medicina tradicional, a la cual valora. Sin embargo, también indica en su web: “Ahora bien, al contrario de lo que se cree popularmente, los productos de la medicina tradicional no siempre son seguros y pueden acarrear consecuencias negativas para la salud, especialmente cuando se utilizan en combinación con otros medicamentos (véase aquí) o cuando se toman en dosis altas”.

Los usuarios -indica la OMS- necesitan estar mejor informados sobre los beneficios y propiedades reales de los diversos tratamientos tradicionales y de sus posibles peligros, y tener acceso a una información digna de confianza, clara y fácilmente disponible. Un uso inadecuado pone a los consumidores en riesgo de sufrir efectos secundarios potencialmente graves como resultado de alergias, interacciones medicamentosas, contaminación de productos con pesticidas, metales pesados y otras sustancias, o daños producidos por profesionales inexpertos o mal capacitados”.

“Cualquier producto o terapia de la medicina tradicional, complementaria e integradora debería seguir un protocolo estricto y estar sometido a pruebas y ensayos clínicos para ser de calidad, eficaz y seguro para el paciente”.

Organización Mundial de la Salud
Enfermedades mentales en la medicina tradicional

Las enfermedades mentales son vistas de un modo por los médicos académicos (ver más arriba video de la psiquiatra Elizabeth Patiño) y de otra forma por los tradicionales.

Para los médicos tradicionales, existe una especie de eje que atraviesa las diferentes enfermedades mentales y que tiene que ver con el mancharisqa que en idioma quechua significa el asustado. Se está frente a un caso de mancharisqa cuando una persona se asusta por una fuerte impresión sufrida ante un peligro o una situación desconocida o terrible. En otros lugares esta enfermedad también es conocida como “espanto”, “mal de los nervios”, “corazón débil”, etc.

“En forma general, el mancharisqa es todo desequilibrio espiritual o mental que puede pasarle a cualquier persona de cualquier edad. Puede ocurrir en cualquier momento, de día o de noche, en todo espacio o tiempo, en toda sociedad y cultura. En algunos casos se inicia con dolencias o trastornos físicos y luego se agrava aún más con trastornos espirituales o mentales”.

“‘mANCHARISQA‘ NO ES DEPRESIÓN”, DE CARLOS PRADO

El médico tradicional Carlos Prado indica que el mancharisqa “tiene cierta relación con la depresión definida por la medicina académica, mas para nuestras culturas no es lo mismo, por cuanto mancharisqa como desequilibrio espiritual se produce por la manera de comprender, ser influenciados y aceptar las interacciones que existen entre los seres humanos, su entorno y su cosmovisión. Esta manera de entender lleva implícita la aceptación de sentimientos de culpa por parte de los afectados que pueden agravar la desarmonía fisico-espiritual o de lo contrario facilitar su autocuración. Dependerá de cuán seguros o fuertes están con sus relaciones humanas, creencias, información e identidad cultural”. Mancharisqa (el asustado) es “el común denominador de todos los trastornos físico-mentales de todas las culturas y de todos los tiempos. Por tanto, desde la visión indígena de nuestras culturas, los tratamientos serán casi los mismos”.

Sin embargo, lo más importante de todo esto es darse cuenta de que “el mal susto, aún cuando por definición es al mancharisqa, vamos a ver y constatar que este trastorno mental no es sólo por el susto como tal que provoca la desarmonía, sino se refiere a otros estados mentales como el ‘temor’ a lo desconocido, el ‘ignorar’ sobre si la enfermedad que se padece será fácil o difícil de curar; la falta de ‘información’ sobre cuál es el mejor camino a elegir para restaurar la armonía; la ‘inseguridad’ para poder afrontar gastos económicos que demandará el tratamiento, lo mismo pasa con ‘deudas’ económicas contraídas.

Es en este punto en el que finalmente Guardiana pudo entender por qué las y los vendedores de La Pampa no usan palabras como ansiedad, depresión, esquizofrenia y otras para denominar a las enfermedades mentales. Los mismos médicos tradicionales no las usan.

¿Y cómo es un tratamiento de un médico tradicional para curar, por ejemplo, a una persona que anda muy nerviosa y ansiosa? Los tratamientos suelen variar, sobre todo en forma dependiendo de factores como la zona en la que el médico aprendió de sus antepasados, su especialidad, el nivel alcanzado, etc. A pesar de ello, cuando llegas al lugar de atención, el médico tradicional te escuchará primero como parte de la etapa de diagnóstico inicial y, para tal efecto, te hará preguntas. Algunos médicos piden que en una segunda sesión lleves algunos objetos dependiendo del tipo de caso o susto que sufriste; pero otros te curarán en una sola sesión sin pedirte ningún objeto, salvo al final un dinero como pago por su trabajo.

Mientras tanto en La Pampa… animales  muertos disecados para tratamientos… preparados para “limpias” sin información sobre sus componentes… una dudosa Agua de Florida… supuestos medicamentos que provienen de otros países cuya venta está prohibida en Bolivia. Más hacia el centro de la ciudad, el Sedes de Cochabamba, con sólo dos personas al frente de esta área de trabajo y sin un laboratorio. Así está la medicina tradicional en Cochabamba vinculada con las enfermedades mentales, entre otras.


Esta investigación fue realizada gracias al soporte del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región de América Latina (CAPIR), un proyecto liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).


TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?


Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

La entrada Se venden ‘medicinas’ prohibidas en La Pampa de Cochabamba se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/en-mercados-de-cochabamba-se-venden-medicinas-prohibidas-y-sin-informacion/feed/ 0
MÁS SOMBRAS QUE LUCES EN LA ATENCIÓN DE LA SALUD MENTAL https://dev.guardiana.com.bo/especiales/bolivia-no-esta-preparada-para-la-creciente-demanda-de-salud-mental/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=bolivia-no-esta-preparada-para-la-creciente-demanda-de-salud-mental https://dev.guardiana.com.bo/especiales/bolivia-no-esta-preparada-para-la-creciente-demanda-de-salud-mental/#respond Tue, 10 Oct 2023 11:00:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=29242 Bolivia vivió la pandemia sin una política ni un plan en marcha en salud mental. Ahora el Ministerio de Salud asegura que está manos a la obra. Hay todo tipo de problemas, deficiencias, críticas y quejas recogidos por la Red de Medios de Investigación.

La entrada MÁS SOMBRAS QUE LUCES EN LA ATENCIÓN DE LA SALUD MENTAL se publicó primero en Guardiana.

]]>

Martes 10 de octubre de 2023.– Hoy se recuerda el Día Mundial de la Salud Mental. Las Naciones Unidas se han comprometido a crear un mundo en el que para 2030 todas las personas, en todas partes, tengan a alguien a quien recurrir en apoyo de su salud mental, en un mundo libre de estigma y discriminación. Y este año se recuerda la necesidad de no olvidar que la salud mental es un derecho humano universal, lo que significa que las personas cuya salud mental está afectada tienen el derecho a vivir una vida con dignidad, equidad, igualdad y respeto.

En Bolivia, los casos de personas con alguna enfermedad mental se dispararon durante la pandemia, dando lugar a que algunos hospitales deban aumentar el número de turnos de trabajo para la atención ambulatoria. Las personas entre los 20 y 39 años fueron las más golpeadas con enfermedades como la ansiedad y depresión.

Ante la falta de políticas de salud mental, normativa y un plan que estuviera en marcha, en algunos departamentos como Cochabamba hicieron su propio plan.

Estas deficiencias no son recientes. Desde 1999, Bolivia no puede poner en ejecución de manera eficiente un plan de salud mental como se lo hizo notar a nivel internacional (ver primer artículo).

Por eso, la Red de Medios de Investigación, conformada por los medios digitales bolivianos Guardiana, Acceso Investigativo, La Nube y La Brava, más Correo del Sur, indagó y publicó entre julio y agosto de 2023 una especie de diagnóstico sobre la salud mental en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Sucre.

“No tenemos un sistema de salud mental, es todo improvisado, no tenemos un sistema de investigación; de monitoreo, de seguimiento que pueda hacerse y tener constantemente los diagnósticos actualizados de qué es lo que sucede con la salud mental”, observó la presidenta de la Comisión de Salud Mental de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría, Elizabeth Patiño.  

La salud mental de la población de un país es muy importante porque sus efectos pueden sentirse en todas las actividades, incluyendo la económica. Por eso, la Organización Panamericana de la Salud recomendó el 9 de junio de 2023 a los países aumentar los recursos humanos y económicos para atender esta problemática e integrar la salud mental en todas las políticas.

______________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?


Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

La entrada MÁS SOMBRAS QUE LUCES EN LA ATENCIÓN DE LA SALUD MENTAL se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/bolivia-no-esta-preparada-para-la-creciente-demanda-de-salud-mental/feed/ 0
BOLIVIA, EN PAÑALES EN ENFERMEDADES POCO FRECUENTES https://dev.guardiana.com.bo/especiales/bolivia-sigue-en-panales-en-enfermedades-poco-frecuentes/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=bolivia-sigue-en-panales-en-enfermedades-poco-frecuentes https://dev.guardiana.com.bo/especiales/bolivia-sigue-en-panales-en-enfermedades-poco-frecuentes/#respond Wed, 20 Sep 2023 12:00:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=28820 En Bolivia no existe un registro oficial de pacientes con enfermedades poco frecuentes. Algunas personas tienen un diagnóstico 10 años después. El Estado boliviano ahora avanza en la elaboración de un proyecto de registro de casos. Desde la sociedad civil, los pacientes y sus familias coordinan con profesionales en medicina, entidades nacionales y extranjeras para paliar la situación de orfandad en la que se encuentran y trabajan en procura de conseguir la aprobación de una ley como las que ya existen en países como Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay para ofrecerles una mejor calidad de vida.

La entrada BOLIVIA, EN PAÑALES EN ENFERMEDADES POCO FRECUENTES se publicó primero en Guardiana.

]]>
Por Carlos Tellería Pomar para Guardiana (Bolivia)

¿Alguna vez ha escuchado el nombre Qhana Uj? Así se llamaba la persona que perdió la vida el 5 de septiembre de 2021 cuando sólo tenía 27 años. Y su familia se enteró muy tarde de que tenía adrenoleucodistrofia que le dejó en estado vegetal y luego le arrebató la vida cuando aún era joven. Su familia, como las otras familias de quienes padecen enfermedades poco frecuentes, vivió en la incertidumbre por la falta de diagnóstico certero y tratamiento adecuado.

Dos años antes de esa pérdida ocasionada por una enfermedad que suele producirse en hombres y mujeres, y que se trasmite de padres a hijos (aunque a veces no hay antecedentes familiares) como un rasgo genético ligado al cromosoma X, la madre de Qhana Uj (Primera luz) creó en la ciudad de Cochabamba la fundación que lleva el mismo nombre de su segundo hijo, con el fin de visibilizar y sensibilizar a la sociedad sobre esa problemática de salud. Y un mes antes de la partida del joven enfermo, el 6 de agosto de 2021, fue creada la Alianza Boliviana de Enfermedades Poco Frecuentes (Abepof) que hoy aglutina a unas 100 familias.

Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo existen entre seis mil y ocho mil enfermedades poco frecuentes o raras, en Bolivia no se sabe cuántas personas padecen de este tipo de males. Hay quienes hablan de un centenar, pero lo cierto es que no se sabe en un país que sigue en pañales en el diagnóstico y la atención de este tipo de casos. Y puede que sean muchas más, pero eso tampoco se sabe; no hay registros oficiales.

El Estado boliviano ahora avanza en la elaboración de un proyecto de registro de casos, casi 20 años después de Chile que desde el 2004 ya cuenta con una ley y también en la cola después de Argentina, Perú, Brasil y Paraguay, sólo para hablar de países de América Latina.

Desde la sociedad civil, los pacientes y sus familias coordinan con profesionales en medicina, universidades y entidades nacionales y extranjeras para paliar la situación de orfandad en la que se encuentran y trabajan en procura de conseguir la aprobación de una ley como las que ya existen en países como Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay para ofrecerles una mejor calidad de vida. También hubo reuniones con algunas instancias del Ministerio de Salud.

Y mientras los países vecinos han ido avanzando en estas enfermedades desde 2004 con Chile que lleva la delantera, en Bolivia existe un anteproyecto de ley que aún no ha sido aprobado.

  • En Chile fue aprobada la Ley 19966 en 2004 y luego modificada mediante la Ley 20584, en 2012, que establece un régimen de garantías en salud y la Ley 20850 que crea un sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo.
  • En Argentina han identificado casi seis mil enfermedades poco frecuentes volcadas en 322 páginas que usted puede encontrar en una web que el Ministerio de Salud armó para tal efecto. También tiene desde el año 2011 la Ley 26689, el decreto reglamentario de 2015 y la Resolución 307/2023 del Ministerio de Salud. Si un diagnóstico se encuentra en esa lista, la atención a la persona enferma está al alcance de la Ley 26689.
  • En Perú se aprobó la Ley 29698 en junio de 2011, pero fue modificada en mayo de 2023 por la Ley 31738.
  • Paraguay tiene la Ley 4305 de abril de 2011, de creación de programa de atención integral a personas con enfermedades lisosomales.
  • En Brasil, la Resolución 199 del Ministerio de Salud de 2014 instituye la Política Nacional de Atención Integral a las Personas con Dolencias Raras y aprueba las directrices de atención en el ámbito del Sistema Único de Salud (SUS) e instituye incentivos económicos para la financiación.

Bolivia no tiene registro oficial de enfermedades poco frecuentes, ni tratamientos orientados a las mismas que se den en los seguros de salud ni ayuda de algún tipo para las familias. El Ministerio de Salud informó en 2022 que a raíz de las jornadas científicas que se realizan en el país, desde 2015 han sido identificadas 92 de esas dolencias, pero aún no se las ve en una lista oficial. En todo esto ya se trabaja desde hace años en países vecinos, incluso desde el 2004 en Chile.

Mientras en países vecinos tienen contabilizadas miles de enfermedades poco frecuentes y leyes al respecto, en Bolivia las familias organizadas en la Abepof manejan un impreso que incluye una lista de 23 enfermedades; aunque suelen hablar de medio centenar de males identificados. La siguiente es la lista que maneja Abepof y, como se verá, muchas de las enfermedades llevan el o los apellidos de quienes las investigaron o descubrieron:

  1. AMILOIDOSIS

La amiloidosis se presenta cuando la proteína amiloide se acumula en los órganos. En realidad es un grupo de enfermedades que afectan a los riñones, el corazón, el tracto gastrointestinal, el hígado, la piel, los nervios periféricos y los ojos, pero cualquier órgano puede ser afectado. La progresión de la enfermedad apunta normalmente hacia la gravedad, ya que los órganos afectados son destruidos. En Bolivia hay casos de amiloidosis hereditaria cardíaca.

2. ACONDROPLASIA

La acondroplasia es un grupo de enfermedades del crecimiento óseo que impide el cambio normal de cartílago (en los huesos largos de los brazos y las piernas). Se caracteriza por enanismo, rango de movimiento limitado en los codos, tamaño de la cabeza grande (macrocefalia), dedos pequeños e inteligencia normal, aunque puede haber retraso del desarrollo en el comienzo.

3. ADENOLECODISTROFIA

La adenolecodistrofia ligada al cromosoma X afecta a hombres y a mujeres, aunque los síntomas y su evolución no son iguales. Los varones suelen presentar insuficiencia suprarrenal en la infancia. Se desarrollan signos neuropsiquiátricos, hemiparesia (dificultad para mover mitad del cuerpo) y agnosia auditiva (incapacidad de reconocer o diferenciar sonidos), y crisis epilépticas.

4. ACROMEGALIA

La acromegalia puede ser diagnosticada en un periodo de 4 a 10 años. Las personas enfermas tienen pies, manos y dedos engrosados. La nariz y los labios también son gruesos, los pómulos son prominentes y hay protuberancias en la frente y líneas faciales marcadas. Causa problemas reumatológicos, cardiovasculares, respiratorios y metabólicos.

5. CHARCOT MARIE TOOTH

La enfermedad de Charcot Marie Tooth es un grupo de trastornos hereditarios que afectan a los nervios que controlan el movimiento muscular y los que envían información al cerebro. Los músculos de piernas y brazos suelen ser los más afectados, se debilitan y atrofian. No se sienten vibraciones, dolor ni temperatura. También hay dificultad para caminar y son comunes las deformidades de los pies, como los dedos en martillo y los arcos plantares altos.

6. CORNELIA DE  LANGE

Cornelia de  Lange es una enfermedad genética con un trastorno del desarrollo que afecta muchas partes del cuerpo. Los síntomas del síndrome pueden variar, pero incluyen características faciales distintivas, retraso en el crecimiento, discapacidad intelectual y defectos en las extremidades. Algunas de esas señales: cabeza pequeña, cejas arqueadas, orejas localizadas más abajo de lo normal, dientes pequeños y espaciados.

7. SÍNDROME DE DRAVET

Cerca del 85% de los casos de Síndrome de Dravet tienen relación con una mutación del gen SCN1A que trabaja en la función de las células del cerebro. Aparece en el primer año de vida como convulsiones relacionadas con la fiebre. Por lo general presenta deterioro intelectual a los dos años de edad, con falta de coordinación, deficiente desarrollo del lenguaje, hiperactividad.

8. ELHERS DANLOS

Elhers Danlos son trastornos heredados que afectan los llamados tejidos conectivos que se alimentan de proteínas y otras sustancias que le dan resistencia y elasticidad principalmente a la piel, las articulaciones y las paredes de los vasos sanguíneos. Esas características de la piel hacen que ésta no sea capaz de resistir una sutura. Una forma más grave es la vascular porque causa la rotura de paredes de los vasos sanguíneos, los intestinos o el útero.

9. ESCLERODERMIA MORFEA

Esclerodermia Morfea es una enfermedad poco frecuente que causa manchas decoloradas e indoloras sobre la piel, que se presentan en el pecho, la espalda y el abdomen. También hay casos en los que aparecen en el rostro, brazos y piernas. Esta dolencia suele afectar las capas más superficiales de la piel, pero también pueden afectar tejidos más profundos y las articulaciones.

10. HEMOFILIA

La hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario por el que la sangre no se coagula de manera adecuada, lo que puede provocar hemorragias espontáneas o durante o después de una operación o de sufrir una lesión. Esto se debe a que los niveles de los factores de coagulación están bajos. Los recién nacidos pueden tener una hemorragia intra o extracraneal y otras complicaciones. Si la hemofilia es de grado medio, hay sangrado por lesiones menores o después de un traumatismo, cirugía o extracción dental. Si es grave, el sangrado se presenta con mayor frecuencia en las articulaciones (hemartrosis) y en los músculos (hematomas).

11. HIPERTENSIÓN PULMONAR

La hipertensión pulmonar es un tipo de presión arterial alta que afecta a las arterias de los pulmones y al lado derecho del corazón. Los vasos sanguíneos de los pulmones se estrechan o bloquean. El flujo sanguíneo es más lento y el corazón tiene más trabajo para bombear la sangre y por ello se debilita y puede fallar. Algunos síntomas: coloración azul en labios y en la piel, dolor en el pecho, mareos, fatiga, falta de aire, hinchazón en tobillos y piernas.

12. LUPUS

El lupus es una enfermedad crónica que puede causar inflamación y dolor en cualquier parte del cuerpo. Es autoinmune, es decir, el sistema inmunológico que combate las infecciones ataca al tejido sano. Pueden ser afectados la piel, las articulaciones, los riñones, el cerebro, el corazón y los pulmones. Es de difícil diagnóstico porque los síntomas son similares a los de otros males.

13. MENIÈRE

La enfermedad de Menière causa ataques repetidos de vértigo incapacitante (sensación de inestabilidad y de que todo da vueltas), náuseas, pérdida de audición intermitente y zumbido en los oídos. La sordera puede ir de moderada a grave en el oído afectado en un periodo de 10 a 15 años. No existe forma comprobada de frenar la pérdida de audición.

14. MIASTENIA GRAVIS

La miastenia gravis es un trastorno autoinmunitario que altera la comunicación entre los nervios y los músculos, y causa debilidad muscular. Además, las personas enfermas tienen párpados caídos y visión doble. La enfermedad puede presentarse antes de los 40 años, en el caso de las mujeres, y después de los 50, en el caso de los varones.

15. OSTEOGÉNESIS IMPERFECTA

La osteogénesis imperfecta es conocida como la enfermedad de los huesos de cristal. Las personas que padecen este mal pueden sufrir fracturas con mayor facilidad que el resto, incluso pueden tener huesos deformados. La causa es un defecto genético que altera la producción de colágeno, que es la sustancia esencial para el desarrollo del sistema óseo.

16. PELIZAEUS MERZBACHER

La enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher es causada por mutaciones en el gen PLP1. Se divide en dos tipos: el clásico y el neonatal o grave. Los síntomas pueden ser parecidos. En el clásico se ve tono muscular débil, movimientos involuntarios de los ojos y retraso en las habilidades motoras. El tipo grave, los síntomas suelen estar presentes en el nacimiento o en las primeras semanas de vida.

17. SÍNDROME DE PRADER WILLI

Síndrome de Prader Willi es el nombre de un trastorno genético generalmente por la falta o ausencia total o parcial del cromosoma 15. Uno de los principales síntomas es la incapacidad de controlar la alimentación, es la principal causa genética de la obesidad mórbida. Otros síntomas: disminución del tono muscular y mala alimentación durante los primeros meses de vida, retrasos en el desarrollo intelectual y dificultad para controlar las emociones.

18. SÍNDROME DE MARFAN

El Síndrome de Marfan es un trastorno hereditario que afecta el tejido conectivo, es decir, las fibras que sostienen y sujetan los órganos y otras estructuras del cuerpo. Afecta más al corazón, los ojos, los vasos sanguíneos y el esqueleto. Quienes la padecen son por general personas altas y delgadas, tienen brazos, piernas y dedos muy largos. Hay riesgo de muerte si la aorta es afectada.

19. SÍNDROME DE APERT

Síndrome de Apert es una enfermedad genética en la cual las suturas entre los huesos del cráneo se cierran más temprano de lo normal. Esta afección se llama craneosinostosis. Esto afecta la forma de la cabeza y la cara. Los niños con el síndrome de Apert a menudo también tienen deformidades en las manos y en los pies. Esta enfermedad es causada por mutaciones en el gen FGRT2.

20. SÍNDROME DE CUSHING

El Síndrome de Cushing aparece cuando el cuerpo tiene demasiada hormona cortisol, ya sea porque el organismo lo produce con demasía o por la ingesta de corticoides por vía oral. Señales distintivas: joroba de grasa, cara redondeada y estrías en la piel. El síndrome también puede provocar hipertensión arterial, pérdida de masa ósea y, en ocasiones, diabetes tipo 2.

21. SÍNDROME DE CRI DU CHAT

El Síndrome de Cri du chat (maullido del gato, en francés) se presenta por la falta de una parte del cromosoma 5. El llanto de un bebé recién nacido se parece al maullido gatuno. Un bebé nace con bajo peso, cabeza pequeña, cara redonda y tiene mandíbula pequeña, nariz ancha, ojos muy separados y bizcos, y orejas con forma anormal. Es posible que los dedos de manos y pies estén unidos por una membrana.

22. SÍNDROME DE CROUZON

La mayoría de los casos de Síndrome de Crouzon es causada por una mutación en un gen llamado FGFR2. Los principales signos clínicos son: craneosinostosis (cierre prematuro de las suturas del cráneo), ojos saltones. La mandíbula y la frente sobresalen, también hay pérdida de audición. Los niveles de inteligencia son normales.

23. SÍNDROME DE PATAU

El Síndrome de Patau o trisomía 13 es una anomalía causada por la presencia de un cromosoma 13 adicional (ya no son dos, sino tres).  Los recién nacidos son de tamaño pequeño y su cerebro no desarrolla como es debido. Presentan anomalías faciales como labio leporino y paladar hendido, ojos pequeños, defectos en el iris y la retina. Suelen tener dedos adicionales en manos y pies.

SIN REGISTRO OFICIAL

En Bolivia hasta ahora no existe un registro oficial de pacientes con ese tipo de enfermedades. La responsable nacional del Área de Gestión de Servicios de Genética del Ministerio de Salud y Deportes, Lizeth Pinto, explicó a Guardiana que el trabajo de elaboración del proyecto es de largo aliento. No pudo precisar en qué tiempo podría estar concluido, aprobado y listo para ser aplicado por especialistas que deben recibir capacitación para dicho trabajo.

“Si no tenemos registro no podemos generar ningún tipo de política”, dijo la funcionaria. Explicó que una vez que se tenga los datos será posible hacer alianzas, incluso con organizaciones no gubernamentales o fundaciones para conseguir donaciones de medicamentos o, si el caso lo aconseja, los pacientes puedan participar en ensayos clínicos.

Cuando se realice el registro, lo recomendable será que primero sean tomados en cuenta los pacientes que ya tengan un diagnóstico certero y luego se proceda con aquellos que no lo tienen, y luego se iniciaría una búsqueda activa de personas con enfermedades raras.

Según la funcionaria, son muchas las personas que no tienen diagnóstico y hay casos en los que pasan hasta 10 años para obtenerlo.

ESFUERZO DE LAS FAMILIAS

Mientras Bolivia sigue en pañales, personas que sufren ese tipo de dolencias y su entorno deben afrontar el problema por cuenta propia, buscar ayuda médica por un diagnóstico o, al menos, una orientación para saber qué hacer. Quienes más dinero tienen buscan ayuda en el extranjero, ya sea en países vecinos o en otros como Estados Unidos. Y no les quedó otro camino que unir fuerzas organizándose para encontrar respuestas de forma conjunta.

Uno de esos esfuerzos dio sus frutos con la fundación de la Alianza Boliviana de Enfermedades Poco Frecuentes (Abepof), que nació el 6 de agosto de 2021. Irma Martínez, presidenta de esta organización hasta julio de 2023, le contó a Guardiana que uno de los objetivos de Abepof es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esas dolencias.

“No sólo las enfermedades son poco frecuentes, sino también nuestro accionar es poco frecuente. No todas las instancias están abiertas a atender este problema por lo difícil de la situación. Hay desconocimiento o falta de investigación, falta de especialistas y de centros de referencia. Entendemos que es un problema estructural, pero no hay una política de salud pública relacionada con las enfermedades poco frecuentes”.

Irma Martínez, presidenta de la Alianza Boliviana de Enfermedades Poco Frecuentes

La orfandad llevó a las familias y a los propios enfermos aglutinados en la Abepof a buscar encuentros interinstitucionales con el Ministerio de Salud y representantes de las áreas de genética de universidades de La Paz y Cochabamba. Martínez también creó la Fundación Qhana Uj, que lleva el nombre de su hijo que falleció en 2021, aquejado por la adrenoleucodistrofia. Su objetivo fue inicialmente trabajar en la visibilización y sensibilización de las enfermedades, pero con énfasis en el mal que le arrebató a su retoño de 27 años.

Consiguió un acercamiento con la Fundación Lautaro te necesita de Argentina que en 2022 lanzó un curso de formación en adrenoleucodistrofia. “De alguna manera se ha motivado a que nuestros profesionales en Bolivia sean parte de este programa… de Cochabamba se formaron tres, de Santa Cruz, dos”, aclaró Martínez.

La Abepof también logró ser parte de la Unión Latinoamericana de Pacientes, institución con la que se puede hacer consultas virtuales con juntas médicas. A inicios de 2023 hubo una de esas actividades que abordó el tema de la amiloidosis y de casos que hay en Bolivia, Argentina, Costa Rica, Venezuela.

También se habló de los altos costos para acceder a medicamentos y de sumas altas como de 7.000 y 3.000 dólares para el tratamiento anual de una enfermedad. Los costos varían según la patología. Lo propio sucede con los diagnósticos porque los estudios son distintos y de complejidad diferente.

Según Martínez, en ocasiones puede que exista la posibilidad de un tratamiento en el país, pero los medicamentos no están en la lista de fármacos que maneja la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed).

En su opinión, no se conocen los procedimientos para acceder a los fármacos e importarlos de otros países, por ello es que algunas familias han optado incluso por ir a vivir, por ejemplo a la Argentina, porque en Bolivia no pueden hallar los medicamentos.

Anotó que se busca un acercamiento con representantes de la Agemed para hacerles conocer la situación y buscar salidas a ese problema.

Irma Martínez abre las puertas de la Abepof a las familias que conozcan casos sospechosos y contactarlas con médicos especialistas que puedan darles asesoramiento, pero también con la Fundación Lautaro Te Necesita y con la Unión Latinoamericana de Enfermedades Poco Frecuentes.

Estas son las formas de contacto de la Abepof:

  • Páginas de Facebook https://www.facebook.com/abepof y https://www.facebook.com/AlianzaBolivianadeEPOF
  • Teléfonos de contacto 79722549, 64848704, 75823456 y 79787206
  • Correo electrónico: abepofbolivia@gmail.com
ANTEPROYECTO DE LEY

En 2017 empezó el trabajo de elaboración de un anteproyecto de ley que busca garantizar el derecho a la salud de las personas con enfermedades poco frecuentes y mejorar la calidad de los afectados y de sus familias que necesitan el apoyo del Estado. Además, promueve la creación de programas de investigación y formación de profesionales que atiendan este tipo de casos.

Con una norma de ese tipo, Bolivia intentaría dar alcance a los avances legislativos que ya se dieron en países de la región como Argentina, Chile, Brasil, Perú y Paraguay.

NUEVE AÑOS DE JORNADAS Y CONCURSOS

Desde 2015, el Ministerio de Salud participa en la organización de eventos científicos con especialistas de universidades con el objetivo de ampliar la investigación y localizar nuevas enfermedades.

En esa primera experiencia del 2015, la responsable del Área de Genética del ministerio, Noelia Montesinos, ya indicaba que con las jornadas científicas se buscaba impulsar la investigación, crear centros especializados y hacer diagnósticos de forma temprana y propiciar una mejor calidad de vida para las personas con enfermedades raras. Desde entonces han pasado ocho años.

En el año 2021, un boletín de prensa del Ministerio de Salud daba cuenta de que a raíz de esas jornadas científicas ya fueron identificadas 92 enfermedades poco frecuentes en Bolivia. No se conoce la lista oficial de estas enfermedades.

El 28 de febrero de 2023, en el Día Mundial de las Enfermedades Raras, fue anunciada la novena jornada científica para agosto y se lanzó el quinto concurso para médicos especialistas y de otras áreas de la salud, estudiantes universitarios, incluso familiares de personas con esa clase de dolencias que hubiesen hecho estudios sobre el tema.

Para esa ocasión, intervinieron representantes de las universidades Mayor de San Andrés, Siglo XX y Franz Tamayo. El director de Planificación de la UMSA, Antonio Vargas, hizo notar entonces que la coordinación con el Ministerio de Salud data de 2010 en la elaboración de estudios de laboratorios especializados a pacientes con enfermedades raras de la Unidad de Discapacidad.

Desde 2008 se recuerda el Día de las Enfermedades Raras el último día de febrero que generalmente en el calendario es el día 28 del mes, pero cuando el año es bisiesto, es el día 29: es el día más raro del año.

El objetivo es crear conciencia sobre estas dolencias y ayudar para que estas personas reciban un diagnóstico y tratamiento  oportunos que les garanticen una vida mejor.

Esta es una serie de reportajes de junio y julio de 2023 del medio digital boliviano Guardiana.

________________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?


Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

La entrada BOLIVIA, EN PAÑALES EN ENFERMEDADES POCO FRECUENTES se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/bolivia-sigue-en-panales-en-enfermedades-poco-frecuentes/feed/ 0
Romper el silencio, primer paso en un camino de piedras tras una violación https://dev.guardiana.com.bo/especiales/romper-el-silencio-primer-paso-tras-una-violacion-en-un-camino-de-piedras/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=romper-el-silencio-primer-paso-tras-una-violacion-en-un-camino-de-piedras https://dev.guardiana.com.bo/especiales/romper-el-silencio-primer-paso-tras-una-violacion-en-un-camino-de-piedras/#respond Mon, 04 Sep 2023 13:58:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=29057 Las víctimas de violación enfrentan todo tipo de problemas, desde psicológicos que les ocasiona una baja autoestima hasta económicos porque terminan gastando unos Bs 12 mil. Y varias de las piedras del camino que deben recorrer son obstáculos puestos por el mismo Estado boliviano. A pesar de eso, ¿cuál es el primer paso que deben dar para seguir caminando?

La entrada Romper el silencio, primer paso en un camino de piedras tras una violación se publicó primero en Guardiana.

]]>

Lunes 4 de septiembre de 2023.- Unos 46 años después decidió romper el silencio. Era una tarde de mayo de 2023. El teniente Rudy Tapia, jefe de la División de Denuncias, estaba en su oficina y la vio entrar. Era una mujer mayor, de 63 años; quería presentar una denuncia por una violación que sufrió cuando tenía 17 años. Sentada frente a él, comenzó a contar sobre aquella vez en que un pastor de la iglesia evangélica a la que asistía abusó de ella. Parecía que los años no hubiesen pasado mientras narraba su historia y rompía al fin el silencio.

Al día, la División de Denuncias de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de La Paz (FELCV) recibe entre cinco y seis denuncias de violencia sexual. Romper el silencio es el primer paso en un largo, costoso y defectuoso proceso lleno de piedras que las personas sobrevivientes deben pasar después de un abuso de ese tipo.

“En estos casos, siempre llega el momento en que la o el sobreviviente se derrumba totalmente. Empieza a llorar y te cuenta. Entonces, vemos la magnitud del caso, que estaba guardando durante mucho tiempo. Es un trauma que fue arrastrando toda su vida”, dice Tapia.

Actualmente, el equipo de la FELCV de la Policía en La Paz cuenta con tres profesionales psicólogos. Una vez que llega una víctima denunciante, es evaluada por el área forense para ver la afectación emocional en la persona. Es recomendable que sea inmediatamente luego de presentada la denuncia.

Entre el primero de enero y el 15 de agosto de 2023, 36.371 casos vinculados a la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violenciase registraron en Bolivia, siendo Santa Cruz, La Paz y Cochabamba donde más casos se presentaron cuando de violencia sexual se trata, tal como viene sucediendo desde hace tiempo y se puede ver en la siguiente infografía:

CASOS DE VIOLENCIA SEXUAL ENTRE EL 1° DE ENERO Y EL 15 DE AGOSTO DE 2023 POR DEPARTAMENTOS

“Romper el silencio no sólo se puede referir a hacer la denuncia. Romper el silencio significa también pedir ayuda, contar lo que te está sucediendo y recibir apoyo —explica la psicóloga Danitza Chuquimia—, significa decir: ‘¡Basta, no voy a permitir más esto!’. Nosotros decimos que romper el silencio es como si fuera el 50 por ciento de todo el proceso”.

A nivel legal, romper el silencio tiene dos procesos casi paralelos, uno más vinculado con la justicia que tiene sus propias etapas hasta que el fiscal asignado al caso reúna las suficientes pruebas para presentar formalmente la acusación contra el agresor en un juicio como se puede ver en la siguiente ruta crítica de la denuncia.

El otro proceso es médico y tiene conexión con el primero. Después de ser violada, una persona no debiera bañarse ni cambiarse de ropa y deberá ir lo antes posible a la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia para presentar una denuncia y debe solicitar una copia de la misma para luego dirigirse a un centro médico y presentarla, a fin de recibir atención como se explica en la siguiente infografía (para entonces deberá llevar una muda de ropa porque la que tenía durante la violación deberá quedarse junto con el resto de pruebas recuperadas de su cuerpo).

Y la víctima puede denunciar y acudir al centro médico sola, si así lo desea. Allá deben informarle y atenderla sin revictimizarla. Si se tratara de una niña o adolescente, una persona adulta en la que ella confíe podría acompañarla, pero siempre y cuando ella así lo quiera porque hay que evitar que el agresor y alguien cercano a él quiera interferir en el proceso, ocasionando en la niña una nueva revictimización. Y en este camino iniciado, la familia deberá jugar un papel importante.

Para apoyar a la víctima, hay que mantener el soporte familiar. No necesariamente debe ser de padre, madre e hijos. Puede ser una madre soltera, tíos o abuelos. Lo importante es que haya alguien que pueda ofrecer los tres pilares: respeto, confianza y comunicación.

Según la psicóloga Viviana Arce, quien trabaja con personas que han sufrido violaciones sexuales, una de las consecuencias más visibles de las víctimas es la baja autoestima en su percepción e imagen corporal. Hay un descontrol emocional. “Una de las principales secuelas es el sentimiento de culpa: por no haber pedido ayuda, informar lo que pasaba, o incluso piensan que ellas podrían haber provocado esta situación. Eso impide que se reconozcan como víctimas”, explica.

¿Cómo sanar? “No es una enfermedad, es una experiencia que ellos y ellas han vivido. Entonces no vamos a poder borrar lo que ha sucedido. Lo que hacemos es promover la capacidad resiliente de la persona que ha sido víctima de violencia sexual y construir un autoconcepto positivo. Esto permite bajar los niveles de ansiedad, depresión, miedo, producidos por la violencia sexual”, responde Arce. Con las personas sobrevivientes trabaja en el reconocimiento y la gestión de las emociones.

La abogada Miriam Chura de la ONG Misión Internacional de Justicia (IJM) señala que se debería cambiar el denominativo con el que uno que se refiere a una persona que sufrió este tipo de casos. “Respecto al término de víctima: cuando una persona que ha pasado por este hecho de violencia cuenta lo que ha pasado a las autoridades, ya se convierte en sobreviviente. Lo que trabajamos bastante con esta persona es que no se quede con el título de víctima, sino que sea sobreviviente”.

Para ello, la IJM ha formado un grupo llamado Fénix, integrado por personas sobrevivientes de violencia sexual que se apoyan entre sí y comparten sus testimonios:

«Quiero que sepas que un suceso así no te da la responsabilidad de convertirte en superhéroe, mucho menos tener que salvar al mundo, pero sí te invita a observarte, reconstruirte, abrazarte, amarte más que ayer»

Fragmento de un testimonio del libro “Jamás Tuve la Culpa» de GSM – Fénix

«Puede que haya recibido tremendo daño, pero yo sigo aquí. Jamás me perdí. Jamás dejé de ser pura y valiosa. Estoy aquí».

Fragmento de un testimonio del libro “Jamás Tuve la Culpa» de GSM – Fénix
El costo del largo proceso

La FELCV cuenta con un equipo de psicólogos para realizar la evaluación psicológica y determinar el grado de afectación, que contribuirá como elemento de prueba en el proceso legal a iniciarse. Esta primera etapa es gratuita y está a cargo del personal de la Policía. “El inicio de la denuncia y las evaluaciones, como indica la ley, no tiene costo”, confirma la psicóloga de la institución policial, Danitza Chuquimia. 

Sin embargo, en la FELCV no se ofrece servicio psicológico posterior. “No brindamos sesiones terapéuticas. No, porque nosotros trabajamos como especialistas forenses. Aquí no brindamos terapia. En el área psicológica clínica los profesionales son los que realizan la terapia”, complementa Chuquimia.

El artículo 49 de la Ley 348 estipula que «los Gobiernos Autónomos Municipales tienen la obligación de organizar estos servicios o fortalecerlos si ya existen, con carácter permanente y gratuito, para la protección y defensa psicológica, social y legal de las mujeres en situación de violencia, para garantizar la vigencia y ejercicio pleno de sus derechos». Empero, se ha reportado que esas instancias, muchas veces, no responden porque no tienen personal, o las líneas están ocupadas.

Psicóloga Danitza Chuquimia, en oficinas de la FELCV La Paz.

Chuquimia está afiliada al Colegio de Psicólogos. Con un documento en mano, explica que, con profesionales privados, “la consulta cuesta 200 bolivianos y la psicoterapia individual, también, 200 bolivianos. Cada sesión dura entre 45 minutos y una hora”.

Los especialistas indican que después de una violación sexual es esencial recibir terapia; aunque ésta puede durar años, dependiendo de cada persona.

“Puede haber estrés postraumático, ansiedad, depresión, estado de shock, que puede durar hasta dos semanas. Luego, si persiste, puede volverse  crónico. Incluso, el estrés postraumático puede tener un inicio tardío. Eso quiere decir que no va a comenzar ese momento sino un mes, dos o hasta seis meses después”.

Danitza Chuquimia 

Las sesiones de terapia psicológica durante todo ese tiempo suelen ser cubiertas por la víctima. Sin embargo, como refieren los psicólogos, no es algo que se pueda borrar. Más bien, la víctima aprende a vivir con ello.

“En el cerebro de víctimas de violencia sexual, hay partes que quedan lesionadas. Y, fisiológicamente, el cerebro de una víctima es diferente al de quien no lo ha sido. Entonces, esa parte es muy difícil de recuperar, pero sí puede crear aspectos nuevos, nuevos conductos neurológicos. La persona puede comenzar a vivir una vida con plenitud y no solamente sobreviviendo, sino superviviendo. Encontrar el gozo de vivir es un proceso que dura toda la vida”.

Brisa Angulo, neuropsicóloga, abogada y sobreviviente de violencia sexual

Brisa es abogada, psicóloga infantil y defensora de los derechos humanos. Lleva más de 20 años trabajando para prevenir la violencia sexual infantil y mejorar el acceso a la justicia. Como sobreviviente de esta violencia, utiliza su experiencia y conocimientos para mejorar las condiciones sociales. Es fundadora y directora de la Fundación Una Brisa de Esperanza, ubicada en Cochabamba, una entidad que brinda apoyo gratuito a las víctimas.

El proceso legal

Una vez presentada la denuncia formalmente, hay tres etapas en el proceso legal: preliminar, preparatoria y acusación en el juicio oral. Si se necesita apelar, existe una etapa más denominada Recursos. Para conseguir que el agresor sea sentenciado y vaya a la cárcel, la víctima termina gastando unos 12.000 bolivianos en un abogado.

“Según el arancel del Colegio de Abogados, son 3.000 bolivianos por cada etapa del proceso”, explica la abogada Miriam Chura, pero la organización no gubernamental Misión Internacional de Justicia (IJM), donde ella trabaja , brinda apoyo de forma gratuita. Cuentan con la red de Profesionales Bolivianos al Servicio (Probos), conformada por abogados, trabajadores sociales y psicólogos especializados en estos casos. Sin embargo, no todas las personas conocen estas organizaciones, entonces, las víctimas corren con ese gasto.

Además del costo económico, está el tiempo invertido. “Iniciamos con una denuncia para comenzar con una etapa preliminar. Son de ocho días ampliables hasta 60 días. En ese tiempo se debe conseguir certificado médico forense, informe psicológico, informe social, registro del lugar, cámara Gesell, testigos, declaración del agresor y la resolución de imputación formal. Luego, se tiene la audiencia de medidas cautelares. Y un juez determina si corresponde detención preventiva o domiciliaria. A partir de eso debemos contar seis meses”, relata Chura.

Ese es el periodo de tiempo que indica la ley, no obstante, en realidad las denunciantes suelen pasar mucho más tiempo en busca de justicia.

La jurista comenta que en ese proceso legal hay dos errores comunes: el primero es creer que la denuncia está legalmente establecida al informar a los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) o Defensorías, cuando en realidad éstas sólo son instancias promotoras que apoyan a la víctima y remiten la denuncia. Sin embargo, ésta debe presentarse en Fiscalía, para que sea válida.

El segundo error es pagar a los funcionarios públicos para “acelerar el caso”. Estos también suelen cobrar “viáticos” para ejecutar las notificaciones. Chura enfatiza que no se debe hacer ningún tipo de pago extra. De hecho, en los casos que la IJM apoya, no mandan a las víctimas a hacer los requerimientos, sino a sus abogados que ya conocen esa situación.

Como una crítica constructiva al actual proceso que deben pasar las víctimas, la abogada Chura dice:

“Dentro de las políticas públicas, hace falta profesionales especializados, falta de presupuesto asignado en niñez y mujer. Además, hay constante rotación de personal en los SLIM y defensorías. Esos cambios hacen ese constante peligro en no dar una respuesta efectiva a la víctima de violencia. Si hoy me atiende un psicólogo, dentro de dos meses resulta que ya está otro. Es lamentable. Además, ciudades como El Alto no cuentan con personal”.

Sumado a ello, las víctimas de estos delitos se encuentran con otro obstáculo: en la legislación boliviana, los casos de violación y abuso sexual prescriben

La Ley de Abreviación Procesal en su artículo 30 dice: “El término de la prescripción empezará a correr desde la medianoche del día en que se cometió el delito o en que cesó su consumación. Cuando se trate de delitos contra la integridad corporal y la salud, o contra la libertad sexual de niñas, niños y adolescentes, el término de la prescripción comenzará a correr cuatro (4) años después de que la víctima haya alcanzado la mayoría de edad.»

La IJM supo mediante testimonios de profesionales, abogados y jueces que trabajan en esta área, que varios casos se dejaron sin efecto siguiendo esa norma. Al respecto, Chura aclara que no debería ser así, porque uno puede acudir a la normativa internacional.

“Algunos abogados no toman en cuenta el artículo 410 de la Constitución Política del Estado, cuando habla de los tratados y convenios internacionales en protección de los Derechos Humanos. Específicamente, Bolivia ha ratificado y reafirmado ser parte del Estatuto de Roma, que nos dice que los delitos de violencia sexual son imprescriptibles”, cita.

La IJM brinda cursos y talleres para el personal que atiende a las víctimas. El teniente Rudy Tapia, de la FELCV de La Paz, fue parte de una de esas capacitaciones. Por eso, cuando la mujer de 63 años acudió a su oficina para presentar su denuncia, él sabía cómo guiarla para que se ampare en la legislación internacional. En ese caso, el agresor ya había muerto, pero aún así es importante presentar la denuncia.

“Una denuncia nos lleva a encontrar nuevas víctimas. Aporta mucho, porque es una llamada de atención para todas las autoridades, muestra que hay delitos que no se están investigando; también nos ayuda a sacar normativa para protegerlos. Es una llamada de atención para que vayamos a los colegios, a los orfanatos, muchos lugares donde puede haber. Hay que buscar, indagar el delito. Nos ayuda a abrir los ojos”, dice este oficial de Policía.

Proyecto de ley contra la impunidad

El 17 de mayo de 2023, el secretario general de la Vicepresidencia del Estado remitió a la Asamblea Legislativa el “Proyecto de Ley de Lucha contra La Impunidad en Delitos Sexuales Contra Infantes, Niñas, Niños Y Adolescentes”. En la carta indica que el 12 de mayo el presidente Luis Arce envió ese documento para su atención y tratamiento legislativo. 

En el proyecto de ley se aborda el tema de la prescriptibilidad de este tipo de delitos:

Artículo 2.- (IMPRESCRIPTIBILIDAD). Son imprescriptibles, tanto en la acción como en la pena, los delitos previstos en el Título XI Delitos Contra la Libertad Sexual del Código Penal, elevado a rango de Ley por Ley N° 1768, de 10 de marzo de 1997, cuyas víctimas sean Infantes, Niñas, Niños y Adolescentes.

También incluye más servicios gratuitos a las víctimas de violaciones y abusos sexuales. Su artículo 3 indica que el Estado, a través del Sistema Único de Salud, brindará “asistencia y el abordaje integral adecuado al caso antes, durante y con posterioridad al proceso judicial. Para el efecto deberá proporcionar con carácter gratuito lo siguiente:

a) Información y asesoramiento acorde al grado de madurez de la víctima

b) Patrocinio legal

c) Facilitación y acompañamiento

d) Tratamiento psicológico y psiquiátrico especializado, con perspectiva de género y niñez

e) Asistencia médica

Este año, las violaciones contra menores perpetradas por religiosos han estado en la mira tras conocerse el 30 de abril, mediante una investigación periodística del diario español El País, sobre un diario del jesuita español Alfonso Pedrajas, ya fallecido, en el que hace referencia a los presuntos abusos que perpetró a decenas de niños cuando estuvo al frente del Colegio Juan XXIII en Bolivia, desde 1971.

El 12 de julio, se conformó la Comisión Especial de investigación de delitos de abuso sexual, violación, infante, niña, niño y adolescente y otros delitos relativos a violencia sexual suscitados en entornos eclesiales, que constituyan pederastia clerical. Los miembros son los senadores: Luis Adolfo Flores, Simona Quispe, William Torrez, Julio Diego Romaña.

El 25 de julio, dicha comisión tuvo su primera sesión ordinaria. El senador Luis Flores (MAS) indicó que se ha convenido con la Presidencia del Senado remitir un primer informe de este trabajo investigativo en tres meses.

“Lo que pretendemos -dijo Flores- representando al Estado, es que se investigue los casos que se han denunciado, de manera transparente y también se fiscalice, que es parte de nuestras atribuciones, a las instituciones que están encargadas, en donde la sociedad requiera investigar, aclarar y acusar, en caso que existan por supuesto pruebas”.

Directiva de la Comisión Especial de Senadores, conformada por Luis Flores, como presidente; William Tórrez, vicepresidente; Simona Quispe, vocal y Julio Romaña, secretario (foto: Senado).
Postura de un diputado de la oposición sobre el proyecto de ley

El diputado Erwin Bazán Gutiérrez (Creemos) advirtió que, a su parecer, existen intereses políticos en esa iniciativa. “Nos parece que este proyecto de ley tiene un sesgo político y viene con una motivación clarísimamente política. Esa motivación no es la de hacer una lucha honesta y franca en contra de los delitos de la libertad sexual”, aseveró el legislador, en entrevista con La Nube.

Bazán reconoce que el proyecto sí tiene algunos elementos positivos que “puede servir para luchar contra esos delitos”. Sin embargo, aseveró que se trata de una venganza. “Viene del Ejecutivo a responder a una situación coyuntural concreta que son las violaciones que hubieran cometido algunos sacerdotes de la Iglesia Católica. (…) Esa es la motivación del Gobierno para mandarnos este proyecto de ley, es contra la Iglesia Católica. ¿Por qué? Porque la Conferencia Episcopal Boliviana, a propósito del fraude que se cometió en el 2019, emitió un informe en que dice que en Bolivia no hubo golpe, hubo fraude. Entonces, es una venganza. La motivación de esta ley es política contra una institución concreta, no contra los delitos”.

Además, este diputado opositor crítica la creación de la Comisión de la Verdad que, según el proyecto de ley, serviría para el esclarecimiento de hechos de violencia sexual. Ésta estaría conformada por:

a) Ministro de la Presidencia

b) Ministro de Justicia y Transparencia Institucional

c) Ministro de Gobierno

d) Presidente de la Cámara de Senadores

e) Presidente de la Cámara de Diputados

f) Presidente del Tribunal Supremo de Justicia

g) Presidente del Consejo de la Magistratura

h) Presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional

i) Fiscal General del Estado

j) Procurador General del Estado

k) Defensor del Pueblo

Según Bazán, de las 11 instituciones, ocho responden directamente al Gobierno. Por lo tanto, es una comisión política. “Mi propuesta es eliminar esta comisión de la verdad, máxime si sólo la van a formar políticos.  Todavía si tuviera una composición altamente técnica o instituciones que tienen que ver con la temática, empezando por el Ministerio Público, actores relevantes, colegios de profesionales y universidades”.

El diputado Erwin Bazán Gutiérrez, en entrevista con La Nube.

La entrada Romper el silencio, primer paso en un camino de piedras tras una violación se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/romper-el-silencio-primer-paso-tras-una-violacion-en-un-camino-de-piedras/feed/ 0
Sobrevivir tomando agua contaminada… Chimanes: “¡Necesitamos agua limpia!” https://dev.guardiana.com.bo/especiales/sobrevivir-en-el-beni-sin-acceso-al-consumo-de-agua-salubre/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=sobrevivir-en-el-beni-sin-acceso-al-consumo-de-agua-salubre https://dev.guardiana.com.bo/especiales/sobrevivir-en-el-beni-sin-acceso-al-consumo-de-agua-salubre/#respond Thu, 31 Aug 2023 11:30:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=28911 En las aguas del Río Maniqui, las mujeres lavan, los hombres pescan y los niños se sumergen y beben el líquido vital que ya sabe “feo”. Luego, el agua y los pescados contaminados van a parar a la mesa de las familias. Ahora con la sequía, las diarreas han aumentado en los últimos meses, sobre todo entre los niños de menos de dos años.

La entrada Sobrevivir tomando agua contaminada… Chimanes: “¡Necesitamos agua limpia!” se publicó primero en Guardiana.

]]>
Texto, fotos, audios y videos de Yercia Mañueco Valdiviezo, Guardiana (Bolivia)

Jueves 31 de agosto de 2023.- Los relojes marcaban las trece horas. El sol estaba en su punto más alto. El pronóstico registró unos 40 grados: el calor del infierno. Las niñas y los niños corren a nadar al Río Maniqui (en el departamento del Beni), pero no solo nadan, sino también beben el agua para saciar su sed.

En ese mismo río del que se pueden ver imágenes más abajo, las mujeres suelen lavar la ropa y recoger agua en baldes para cocinar, mientras los hombres pescan. Así, el Río Maniqui se ha convertido en la única fuente de acceso al agua para las familias que habitan en sus riberas.  Un acceso a un líquido elemento insalubre.  

A través del Río Maniqui se puede escrutar el horizonte, con olas en constante movimiento armónico. Es un río que forma parte de la Cuenca Amazónica, que nace en las montañas de los Andes del departamento del Beni y recorre poco más de 317 kilómetros hasta desembocar en el Río Yacuma. A su paso se encuentran alrededor de 80 comunidades chimanes de la localidad de San Borja, que utilizan su agua sabiendo que está contaminada, pero no tienen otra opción. No se puede vivir sin agua.

El secretario de Salud del Gran Consejo Tsimane, Eligio Vie, explica en el siguiente audio que por el consumo de agua insalubre se registran enfermedades como la diarrea, dolores estomacales y desnutrición que afectan principalmente a las y los niños.

Los corregidores que son las máximas autoridades de las comunidades chimanes comentan que no tienen otra opción, “no hay apoyo”, lamentan. Incluso recurrieron al Gobierno Municipal de San Borja con solicitudes para la construcción de pozos semiinsurgentes y la dotación de tanques de agua, pero aseguran que no obtuvieron respuesta alguna.

Para el corregidor de la comunidad Chacal, Deciderio Jave, el agua en cuanto a sabor es “fea” por la contaminación a causa de los desechos del ganado vacuno.

Según el corregidor de la comunidad Puerto Triunfo, Rómulo Vie, la situación se agrava cuando el río aumenta su cauce. El agua es turbia porque arrastra con fuerza los desechos asentados en su profundidad.

 Enfermedades por el consumo de agua insalubre  

El Río Maniqui es parte de la Cuenca Amazónica, la cuenca fluvial con mayor diversidad biológica del mundo y también una de las más contaminadas por la ganadería, la agricultura y principalmente la minería, que utiliza el mercurio para la extracción de oro.

El estudio denominado La exposición al mercurio de las mujeres en cuatro países latinoamericanos productores, elaborado por la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes (IPEN), el 2021 reveló que “los niveles de la carga corporal del mercurio entre las mujeres de las comunidades de Bolivia son los más elevados que se hayan hallado en este estudio”.

El límite “saludable” en el cuerpo humano para el metilmercurio que es la forma más común de mercurio orgánico que se encuentra en la naturaleza es de una parte por millón (1 ppm); pero el 94 por ciento de las mujeres indígenas registraban niveles por encima de ese límite.

Los resultados llaman la atención, porque la población de la etnia no se dedica a la minería ni tiene ningún contacto con el mercurio y depende de una alimentación rica en pescado. En esa línea, se determinó que la contaminación fue por el consumo de pescado afectado por los desechos auríferos.

La preocupación central del estudio es el daño a la salud humana, principalmente a las mujeres en etapa de gestación. La madre puede transmitir al feto la carga de mercurio y puede generar discapacidad neurológica, pérdida de coeficiente intelectual y daño a los riñones, entre otras enfermedades.

El médico del Centro de Salud Chacal del municipio de San Borja, Richard Apaza, explica en el siguiente audio que en los últimos meses han aumentado los casos vinculados al consumo de agua contaminada, tal el caso de las diarreas, sobre todo entre niñas y niños, muchos más entre quienes tienen menos de dos años y es un círculo vicioso del que no pueden salir sanos porque con los tratamientos mejoran y vuelven a recaer debido a que siguen consumiendo un líquido insalubre, más en tiempos de sequía como los actuales en los que el agua llega más densa por la contaminación y los pequeños la beben.

Y el médico Apaza también comenta que cuando las y los niños enferman, les proporciona sales de rehidratación y zinc en tabletas, pero, para el consumo de ambos medicamentos se necesita agua potable, lo que no hay, y las enfermedades se agravan a cuadros de neumonía, impétigo (infección bacteriana de la piel que es más común en los niños pequeños), desnutrición e incluso la muerte.

Pascuala, una de la comunarias de Puerto Triunfo y madre de seis hijos, relata que sufrió la pérdida de uno a causa del consumo del agua del río: “De mí, mi bebé se enfermó con diarrea, no había remedios y es difícil llegar al centro de salud y por falta de remedio se murió mi bebé”.

Esta escena de madres con sus hijos es muy común entre las y los chimanes porque las mujeres aún pasan a ser madres a una edad muy temprana y tienen más de cinco hijos porque no tenerlos sólo lo pueden decidir sus parejas, no ellas.

Uno de los centros de salud considerado más cercano para las comunidades de las orillas del río es el Centro de Chacal. Pero para llegar allá el único medio de transporte es fluvial, en canoa, que casi no se encuentra disponible por la falta de combustible y caminando queda a unas siete horas.

“Cuando toman agua del río nuestros hijos se enferman, les da diarrea, vómito y no hay remedio de dónde sacar y el centro de salud queda lejos”, lamenta Ana, otra comunaria de Puerto Triunfo.

Para ellas y ellos, la canoa es en muchos casos su único medio de transporte.

Las mujeres que no logran acudir al centro de salud recurren a los remedios naturales: toman palo del diablo (tipo de árbol) para recuperarse de la diarrea.

El agua potable también conocida como oro azul por su incalculable valor para la supervivencia, parece inalcanzable para las comunidades que habitan cerca del Río.

¿Esta situación podría cambiar? Es la pregunta sin respuesta aún, porque desde los distintos niveles de gobierno, se ha olvidado o simplemente no se prioriza el acceso a fuentes de agua salubres. Es una cuestión política, pero no se ven atisbos de soluciones.

También es una cuestión sanitaria, porque el agua contaminada es perjudicial para la salud, pero qué pasa cuando estas poblaciones ni cuentan con un acceso seguro a medicamentos. Apaza comenta que incluso el centro termina inundado con los desbordes del río, lo que hace imposible la atención. Eso sin contar con el hecho de que los medicamentos se malogran y de ese modo terminan sin suministros.

El responsable de la Unidad Forestal Medio Ambiente y Agua del Gobierno Municipal de San Borja, Luis Mamani, se limita a decir que el Gobierno Municipal no cuenta con presupuesto para impulsar el acceso al agua potable, pero se viene trabajando con una fundación para instalar pozos en las comunidades chimanes.

Morir por falta de agua salubre

Según el movimiento mundial de ayuda humanitaria Oxfam, cada 20 segundos una madre pierde un hijo por falta de agua limpia en el mundo y 1,5 millones de niños mueren al año por causa del agua contaminada.

“Cada año 1,4 millones de personas mueren por falta de agua, saneamiento e higiene adecuados», según el Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS también puntualiza que el agua segura y suficiente facilita la práctica de la higiene, que es una medida clave para prevenir no sólo enfermedades diarreicas, sino también infecciones respiratorias agudas y numerosas enfermedades tropicales, hoy desatendidas.

Enfermedades que se pueden transmitir por agua contaminada

Un pronóstico nada alentador

Para El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, sólo garantizando el acceso a agua potable a poblaciones numerosas, en especial para la niñez, se podrá prevenir enfermedades peligrosas por el consumo de agua insalubre.

Pero el pronóstico no registra mejoras, falta camino por recorrer para garantizar los derechos a la salud, al agua, a la vida y a la alimentación acordes a normas internacionales y nacionales como la Constitución Política del Estado para estas poblaciones vulnerables.

No cabe duda que son vidas que sobreviven con angustia, con aceptación, con pena, con enfermedades infecciosas latentes ante su única fuente de acceso a agua, la del Río Maniqui.

En la cultura chiman, cuando una niña menstrua ya está lista para ser madre y si un día decide dejar de tener más hijos, es su pareja quien tiene que tomar la decisión, no ella. Y esta tradición aún no ha muerto.

Te invitamos a leer: Cultura chiman, donde pasan de ser niñas a ser madres por decisión de los hombres

________________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?

La entrada Sobrevivir tomando agua contaminada… Chimanes: “¡Necesitamos agua limpia!” se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/sobrevivir-en-el-beni-sin-acceso-al-consumo-de-agua-salubre/feed/ 0
Santa Cruz ya tiene una ley de salud mental y muchas carencias https://dev.guardiana.com.bo/especiales/santa-cruz-ya-tiene-una-ley-de-salud-mental-y-muchas-carencias/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=santa-cruz-ya-tiene-una-ley-de-salud-mental-y-muchas-carencias https://dev.guardiana.com.bo/especiales/santa-cruz-ya-tiene-una-ley-de-salud-mental-y-muchas-carencias/#respond Mon, 28 Aug 2023 11:24:00 +0000 https://dev.guardiana.com.bo/?post_type=especiales&p=28869 Santa Cruz es el segundo departamento con más casos de personas con problemas de salud mental. Las más afectadas durante la pandemia fueron las que tenían entre 20 y 39 años. Al sistema público de salud le falta mucho por trabajar en esta área, mientras hay centros privados que cobran hasta Bs400 por consulta.

La entrada Santa Cruz ya tiene una ley de salud mental y muchas carencias se publicó primero en Guardiana.

]]>

Lunes 28 de agosto de 2023.- María fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide, un trastorno mental que lleva a una persona a delirar y escuchar voces que no existen. Cuando tiene brotes psicóticos, necesita internarse; pero ha terminado en un centro privado porque su madre no encontró ese servicio en hospitales públicos de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).

El caso de María es sólo una muestra de lo que ocurre hoy en el departamento de Santa Cruz. El presidente de la Sociedad de Psiquiatría de ese departamento, Miguel de la Oliva, grafica la situación de manera contundente: “No se tiene un solo hospital psiquiátrico del Estado. Todo es privado y de convenio”.

No hay que olvidar que Santa Cruz fue uno de los departamentos más afectados por la pandemia del coronavirus que aterrizó en Bolivia en marzo de 2020 y así lo demostraron los reportes del Servicio Departamental de Salud (Sedes), por ello, una de las medidas adoptadas en su momento por el Comité de Operaciones de Emergencias Departamental (COED) fue habilitar la línea gratuita 168 para que psicólogos y psiquiatras realicen una contención emocional debido a los efectos de la cuarentena en la salud mental de las y los habitantes.

Iracema Justiniano, quien era responsable del Programa de Salud Mental del Sedes en el primer año de la pandemia, apuntó en una entrevista con la periodista Maggy Talavera, en diciembre de 2021, que Santa Cruz fue el único departamento del país que comenzó con atención de salud mental en época de la Covid-19, con la adhesión a la línea 168 del COED.  Y la profesional también advirtió entonces que Santa Cruz no cuenta con hospitales psiquiátricos ni servicios de salud mental dentro del sistema público de salud.

“No contamos –indicó Justiniano en esa entrevista– con servicios de psiquiatría dentro de los hospitales generales, a diferencia de algunos otros departamentos que sí cuentan como el Hospital Daniel Bracamonte de Potosí y el Hospital de Clínicas en La Paz”.

Según la Gobernación, en Santa Cruz existen seis hospitales de tercer nivel. Normalmente es en este nivel que se debería brindar atención a las personas con problemas en su salud mental.

Y también existen tres centros privados en los que sí existe la posibilidad de atender e internar a personas con alguna enfermedad mental como se puede ver en la infografía.

Hospitales en Santa Cruz
Hospitales en Santa Cruz
POCOS PROFESIONALES PARA UNA GRAN POBLACIÓN

Si bien se cuenta con establecimientos de salud de tercer nivel, se tiene un déficit de profesionales en el área de la salud mental, observó Víctor Hugo Rojas, miembro de la Sociedad de Psiquiatría de Santa Cruz. “Se puede contar con los dedos de las manos” a los psiquiatras que trabajan en el sistema de salud público. Especificó que en el Hospital Japonés se tiene un psiquiatra; en el San Juan de Dios, dos psiquiatras; y en el Hospital Municipal Bajío del Oriente, que es de segundo nivel, un psiquiatra.

La Red de Medios de Investigación de Bolivia (La Brava, Guardiana, La Nube y Acceso Investigativo) pidió al Ministerio de Salud información sobre la cantidad de profesionales en los establecimientos de salud encargados de la atención de la salud mental. La entidad respondió que son 43 psiquiatras que se encargan de atender a los pacientes con enfermedades mentales en el sistema de salud público, de los cuales, ocho corresponden a Santa Cruz.

Si se toma en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debe contar con 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, ¿cuántos psiquiatras deberían existir para una población de 3.425.399 habitantes que es la aproximada que vive en Santa Cruz?

Y tampoco se sabe con total certeza cuántos profesionales son porque el dato del Ministerio de Salud difiere del que se presenta en el Plan Plurinacional de Salud Mental para Vivir Bien 2021-2025, que refiere en su apartado de recursos humanos en el sector público 44 psiquiatras y 38 psicólogos existentes en el departamento de Santa Cruz.

“En el sistema público –detalló a su vez Maribel Llavera, responsable del Programa de Salud Mental del Sedes de Santa Cruz– tenemos cinco psiquiatras que están distribuidos en el tercer y el segundo nivel, hay una psiquiatra en el Bajío con medio ítem, o sea, trabaja medio tiempo, otra en la maternidad, otro en el hospital japonés, uno en el oncológico y uno en el San Juan de Dios”.

Y Víctor Hugo Rojas, miembro de la Sociedad de Psiquiatría de Santa Cruz, va más allá en el análisis de la situación de la salud mental en Bolivia como se le podrá escuchar en el siguiente video, en el que recuerda que, en realidad, se tiene que empezar a sustituir los psiquiátricos que existen por unidades de salud mental que debieran abrirse en los hospitales. Sin embargo, eso requiere inversiones y el país siempre está en la cola del dinero que destina a la salud mental.

HAY LEY, PERO AÚN NO EL PLAN DE SALUD MENTAL

En la búsqueda de información sobre la atención en salud mental en Santa Cruz, desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes) informaron que está en una fase de diagnóstico de la situación de salud mental en el departamento, cuyos datos servirán para el Plan Departamental de Salud. Así lo explicó Evelyn Diaz, gerente a.i. de la Unidad de Servicios y Programas de Salud.

Si bien aún no hay plan, este departamento ya cuenta desde el 13 de julio pasado con la Ley 302, de Promoción y Prevención de la Salud Mental, que tiene el fin de promocionar la salud mental y prevención de los trastornos mentales en la población. Y la ley incluye la elaboración de un Plan Departamental de Salud Mental que tenga al menos una duración de cinco años.

La normativa prevé implementar y promover la atención de los diferentes trastornos mentales en todos los nosocomios de tercer nivel, capacitación del personal de salud para el diagnóstico temprano, recurso humano especializado en hospitales de tercer nivel y garantizar la provisión de psicofármacos en todos los hospitales de tercer nivel.

Respecto a los recursos, el Ejecutivo Departamental podrá gestionar la obtención de recursos económicos, fondos concurrentes, mecanismos de donación y suscripción de convenios, acuerdos y alianzas con el Gobierno Central, gobiernos municipales e indígenas.

En tanto, el Sedes trabaja en la elaboración de un Plan Departamental de Salud Mental. “Ya hemos realizado alianzas con instituciones a efectos de poder hacer realidad este plan y comenzamos con la fase de diagnóstico y estamos recabando información. Ya habíamos realizado anteriores diagnósticos, pero en el área pública hay que diferenciar salud mental de trastornos mentales”, dijo Evelyn Díaz, gerente a.i. de la Unidad de Servicios y Programas de Salud.

Según Díaz, si bien no se validó aún el Plan Plurinacional de Salud Mental para Vivir Bien 2021-2025 (en el primer artículo de la serie sobre salud mental se explicó que este plan nacional fue observado y luego no difundido), Santa Cruz se adelantó con el plan departamental, cuyo documento debe presentarse el próximo año, pero se estima que tomará cinco años, ya que dicho plan debe pasar por la elaboración, socialización, validación y promulgación.

SANTA CRUZ, SEGUNDO EN ENFERMEDADES MENTALES

Según el registro de atenciones de enfermedades y/o trastornos mentales del Ministerio de Salud, al que tuvo acceso la Red de Medios de Investigación, Santa Cruz registró 19.137 casos  de enfermedades mentales en 2022, cifra sólo superada por La Paz que presentó 19.295 casos.

Según el mismo reporte, en 2022 se presentaron en Bolivia 85.333 casos de personas con algún tipo de enfermedad mental (incluida la epilepsia que no es una enfermedad mental como tal, sino que es considerada como trastorno de convulsiones), de los cuales 19.137 pertenecen a Santa Cruz, es decir, el 22,44 por ciento.

El detalle del informe del Ministerio de Salud en 2022 en el departamento de Santa Cruz muestra que la franja de edad más afectada por problemas de salud mental fue la de los jóvenes de 20 a 39 años, seguida de los adultos mayores y los adultos de 40 a 49 años.

De un total de 12.163 casos registrados (excluyendo a la epilepsia), 4.221 correspondieron a la población joven, es decir, un 35 por ciento. Y tanto los adultos mayores como los adultos de 40 a 49 años representaron cada uno un 17 por ciento del total de casos.

No obstante, también se observó que los problemas de salud mental no excluyen a la población infanto-juvenil. Dentro de la categoría de adolescentes de 15 a 19 años, se reportaron 1.350 casos, lo que equivale al 11 por ciento del total de casos.

Centros privados cobran hasta Bs 400 por consulta

Actualmente tres centros de carácter privado ofrecen servicios psiquiátricos y de internación. Uno de ellos es la Fundación Centro de Salud Mental “Blanca Áñez de Lozada” que, con medio siglo de servicio, en 2019 enfrentó la amenaza de cierre debido a los considerables costos de mantenimiento.

En una visita realizada al Centro, se pudo verificar que en la institución trabajan ocho psiquiatras y cuatro psicólogos con diversas especializaciones. Además de contar con dos pabellones para la internación de pacientes, áreas verdes de esparcimiento y salas de terapia ocupacional.

Interior del centro de Salud Mental “Blanca Áñez de Lozada”

El segundo es el Hospital Psiquiátrico “Benito Menni”, gestionado por la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.

Y el tercer centro es la Clínica del Reposo “Monte Sinaí”, que trabaja con cuatro psiquiatras y el costo de la consulta es entre 300 y 400 bolivianos, vía online y presencial, respectivamente.

También está el Centro de Estudios y Atención Psicológica Integral (Ceapsi), dependiente de la Carrera de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM). El precio de consulta oscila entre 50 y 100 bolivianos.

Espacio que acondicionó el Ceapsi para la atención psicológica.
CUIDADORES BUSCAN TERRENO PARA UN “CENTRO DÍA”

Familiares y cuidadores de la Asociación de Personas con Discapacidad Psíquica de Santa Cruz (Apdipsac), que tiene el fin de exigir y gestionar atención de calidad en los tres niveles del Estado, están en la tarea de consolidar un “centro día”, es decir, un espacio para que los usuarios (pacientes) puedan ser cuidados durante el día, con lo cual disminuirá la carga de cuidados de los familiares.

En esa línea, la Apdipsac, conformada hace siete años, busca consolidar un espacio para la construcción de un centro día. “Estamos peleando por un centro día, pero ante todo, por un terreno que nos está por ceder la Alcaldía”, explicó Pura Cuéllar, integrante de la asociación.

 Una de las solicitudes de audiencia de la Apdipsac en un intento de diálogo para buscar solución a las deficiencias o problemas.

El psicólogo Wilmer Rojas, que colabora con la asociación hace seis años, explicó que la creación de un centro de día es una necesidad “apremiante”. Explicó que muchas de las cuidadoras experimentan el síndrome del cuidador quemado, ya que en la mayoría de las familias son las únicas responsables del cuidado de la persona enferma.

“El centro comunitario -precisó- vendría a cubrir este vacío. Los usuarios recibirán atención durante ocho horas al día, lo que significa que los cuidadores podrían tener un descanso de ocho horas y, de esta manera, estaríamos protegiendo la salud mental tanto de los usuarios como de los cuidadores”.

La OMS reconoce el “síndrome de estar quemado” o de desgaste profesional como una enfermedad tras la ratificación de la revisión número 11 de la clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11) aprobada en 2021 y entró en vigencia en enero de 2022.

Los usuarios (personas que reciben una atención psicológica) de la asociación, integrada por 60 personas, realizan junto a un psicólogo y a un psiquiatra, ambos voluntarios, reuniones todos los sábados, en el Centro del Adulto Mayor, del distrito municipal 2, para los procesos de contención de manera voluntaria. 

La Apdipsac debe gestionar de manera permanente el espacio en este centro para sostener las reuniones de grupo de apoyo.

La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), a través de la Facultad de Humanidades, propone la creación de una clínica psicológica pública ante la demanda de atención en salud mental en Santa Cruz, destinada a la población de escasos recursos, explicó Alejandro Velarde, decano de la Facultad de Humanidades.

“Va a tener todo tipo de consultorios para las diferentes formas de terapia psicológica, desde terapia individual hasta terapia de pareja, terapia grupal, experiencial, terapia familiar, etcétera”, indicó como se puede ver en el siguiente video.

ACCESO A MEDICAMENTOS

La mamá de María debe peregrinar por la atención psiquiátrica pública; aunque sea sólo ambulatoria, ya que debe conseguir a través de estas consultas las recetas de los medicamentos que necesita para el tratamiento y la estabilidad de su hija. “Una tiene que madrugar para sacar fichas, si no, no encuentra. Y si sacas la ficha, te programan para tal día porque muchas veces si tenemos suerte puede ser para el mismo día; pero eso es muy rara vez. Entonces (tenemos que esperar) dos o tres días después o una semana”.

Precisamente, uno de los problemas identificados por la Sociedad de Psiquiatría Filial Santa Cruz es la falta de medicamentos para los tratamientos de pacientes con alguna enfermedad mental.

“La queja era constante, de que no se tenían los medicamentos que se requerían, y no son todos y estos medicamentos en las farmacias pueden llegar a costar entre 20 y 30 bolivianos, cada uno”, precisó el psiquiatra Rojas, quien en su momento trabajó en el Sedes.

Explicó que un tratamiento de psiquiatría por día cuesta entre 5 y 10 dólares (35 a 69 bolivianos), pero no sólo se debe administrar un medicamento por día, sino hasta tres. También se debe lidiar con el problema de la baja calidad de los medicamentos, lo cual afecta a los pacientes ocasionándoles efectos secundarios y reacciones adversas.

Carla Guzmán, psiquiatra voluntaria de la Apdipsac , explicó que la falta de dotación de fármacos puede provocar la descompensación en los pacientes y poner en apuros a las familias que, ante la ausencia de un establecimiento con servicio de internación, acuden a clínicas privadas que les significa un gasto extra.

En el caso de María, la madre de la joven contó que existen ciertos medicamentos para el tratamiento de su hija y en ocasiones no los encuentra. “No hay ninguno, últimamente dan vencidos los medicamentos o finalmente no los entregan”.

Y mientras en Santa Cruz aún hay mucho por hacer por la salud mental, la batalla de María es diaria.

“Venimos batallando, pidiendo a las autoridades que nos den una solución, no hay medicamentos en los hospitales, hemos tenido que formar esta asociación para que las autoridades nos escuchen, de uno en uno no nos escuchan”, dice la mamá de María, la joven que sufre esquizofrenia paranoide.

______________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?


Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

La entrada Santa Cruz ya tiene una ley de salud mental y muchas carencias se publicó primero en Guardiana.

]]>
https://dev.guardiana.com.bo/especiales/santa-cruz-ya-tiene-una-ley-de-salud-mental-y-muchas-carencias/feed/ 0