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¿Por qué las empresas deben ser saludables en tiempos de coronavirus?

Parte V

¿Todavía recuerdas tu primer día de trabajo? ¿Recuerdas si la primera semana fue fácil o difícil? ¿Recuerdas si te dieron todo lo que necesitabas o mejor aún, te dijeron todo lo que necesitabas saber para no cometer errores?

La última, y no menos importante, variable que hace a una empresa saludable es el Zero Desconocimiento y la mejor manera de explicarlo es con una frase que una vez leí un libro de liderazgo: “¿Qué es peor que capacitar a su personal para luego perderlo? No capacitarlos y quedarte con ellos”.

Una empresa saludable 5Z incorpora en su gestión los siguientes aspectos que son fundamentales:

  • La formación del personal como algo que es indispensable y que tiene una repercusión altísima en los resultados. Un trabajador o una trabajadora con experiencia o nuevo puede cometer errores si no es formado en los métodos, prácticas e incluso particularidades del negocio (llamémoslo cultura). Y si esos errores tienen impacto en los resultados, pues son importantes. Es por eso que se debe minimizar en lo posible estas brechas de conocimiento y las empresas deben asegurar que su equipo de trabajo cuente con las herramientas de conocimiento para desarrollar su trabajo de la mejor manera. No hacerlo puede costarles errores que se pueden traducir en pérdidas significativas.
  • La comunicación: Una característica importante de las empresas que son saludables es que su comunicación es clara, transversal y transparente. Si se entiende que una empresa es como una rueda movida por muchas personas, en la medida en que la comunicación fluye y contiene un mensaje claro, la rueda da vueltas y avanza correctamente, caso contrario, con órdenes contrarias o ruidos podría estancarse o ir en reversa. La comunicación es una habilidad que se debe trabajar a nivel de liderazgo; pero también es importante que sea única, sincera, veraz y confiable.
  • La transparencia: En mi ejercicio profesional vi muy pocas veces que apliquen este criterio, normalmente lo hacen las empresas que tienen implementados sistemas de gestión de responsabilidad social porque es un requisito para conseguir y mantener la certificación. Ser transparente significa ser genuino y requiere, a nivel laboral, de una cultura muy madura. Y la transparencia va desde el liderazgo. El Gerente o quien esté en el más alto cargo jerárquico debe hablarle a su gente (trabajadores) para explicarle los resultados; pero también las fortalezas y las debilidades del trabajo en los procesos con el fin de mejorar más y más. El momento en que las personas se involucran como parte de esos resultados, se logra una verdadera cultura de cooperación. ¿Por qué es tan importante? Porque en este caso los resultados los consiguen todos en el equipo, no los jefes o líderes únicamente. Otra forma de transparencia es mostrar todos los resultados de la empresa a las partes interesadas: gobierno, sociedad, accionistas, etc. Cuando se alcanza este nivel, se entiende que la empresa no tiene nada que ocultar y su razón de ser es, como lo decía anteriormente, genuina.
  • La organización: Esta variable en el contexto saludable hace referencia a cómo los departamentos de recursos humanos promueven acciones de todo tipo para lograr cohesión en los equipos de trabajo, participación de los miembros de estos equipos y, sobre todo, lograr involucrarlos de tal manera que cada uno sepa qué rol juega en la empresa y el impacto de su trabajo. Cuando un trabajador sabe que forma parte de algo mayor y su trabajo tiene “sentido”, será más productivo porque tendrá mayor motivación. Lograr este punto es un desafío, pero no es imposible.
  • La digitalización: Todas y todos entendemos mejor la importancia de este punto desde la pandemia de Covid-19. Una empresa saludable con Zero Desconocimiento debe contar con las herramientas necesarias para una toma de decisiones oportuna y basada en evidencias. Pero para contar con evidencias es importante que la empresa disponga de herramientas que le permitan compilar la información confiable y disponible en tiempo real. A ello se suma que ahora más que nunca esa información debe, además, estar “digitalizada” para que sea analizada de manera más rápida, esté disponible en cualquier parte del mundo si lo requiere, pero sobre todo se pueda archivar y permitir un análisis más adecuado de sus contenidos para una buena toma de decisiones. Antes de la pandemia, en muchas actividades aún se manejaban registros físicos que en las auditorías debían revisarse presencialmente. Ahora muchos de esos patrones cambiaron gracias a la tecnología que de alguna manera permite tener mayor cantidad de información disponible en tiempo real y en cualquier parte del mundo.

Con lo mencionado hasta ahora, nuevamente nos preguntamos:

¿Nuestras empresas son transparentes? ¿Las empresas apuestan por los procesos de formación para que el personal esté siempre actualizado? ¿La comunicación en la empresa es efectiva?

Seguramente hay muchas cuestiones que surgen en cada uno de ustedes por malas experiencias porque el común denominador es que estas variables suelen ser una debilidad en el entorno empresarial.

Entonces, ¿Qué tienen por delante las empresas que deseen ser saludables para llevar a “zero” el desconocimiento?

  1. Entender que la formación es una inversión y no un gasto. Tener el personal no capacitado o con las herramientas no adecuadas puede ocasionar pérdidas significativas.
  2. Si alguien se pregunta ¿Cómo hacer para capacitar al personal en tiempos de pandemia? Así como los estudiantes han tenido que migrar a un sistema educativo virtual, las empresas pueden apostar por modelos similares para realizar sus capacitaciones en plataformas educativas, en plataformas como Zoom y otras herramientas tecnológicas. Es decir, la formación ahora debe ser digital.
  3. La comunicación transparente en tiempos de crisis es vital para que el recurso humano le ponga el hombro a la empresa. Las personas tienen que conocer sin mentiras, sin omisiones y sin “maquillajes” la situación de la empresa para que puedan participar en las soluciones, a fin de levantarla económicamente.
  4. La toma de decisiones debe basarse en evidencias como son, por ejemplo, los datos que se compilan de los procesos y esos procesos deben alimentar los datos en tiempo real y oportuno. Los sistemas de gestión de la información y la digitalización son un paso obligatorio a dar.

Para finalizar, vuelvo a preguntar:

¿Todavía recuerdas tu primer día de trabajo? ¿Qué hubiera cambiado de tu experiencia si la empresa te daba todas las herramientas que necesitabas?

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